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Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo
La 'berlina coupé' dejó a todos con la boca abierta: ¡un tres volúmenes de Mercedes que no es aburrido! El tiempo ha demostrado que el CLS es un buen coche, también de segunda mano.

Un VW Polo nuevo o un Mercedes usado es una duda que puede que nunca te haya surgido. Pero es totalmente factible. Y es que la enorme pérdida de valor de un coche premium, por muy Mercedes que sea, logra milagros como este: puedes hacerte con Mercedes CLS de segunda mano a precio de un VW Polo.

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

Como el CLS, que lo puedes encontrar a partir de 11.000  euros (para un 320 CDI). El modelo de las fotos cuesta, eso sí, 23.000 euros y es un 350 de gasolina de 272 caballos (de su último año de producción; ya había salido el 350 CGI de 292 CV y el acceso a la gama de gasolina, el 280 de 231). En todo caso, hay que encontrar un CLS que esté en buen estado, y eso se demuestra principalmente con el libro de revisiones debidamente cumplimentado.

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

Los cinco primeros vendedores a los que he llamado para que me dejaran una unidad para las fotos me dieron largas: curiosamente, los CLS ya estaban apalabrados con un cliente. Lo cierto es que no son muchos los compradores que quieren hacerse con un coche de segunda mano tan complejo como este, aun cuando el modelo de la serie W219, del que se vendieron 170.000 ejemplares entre 2004 y 2010, es un coche realmente sólido y fiable.

El mayor punto débil, los frenos eléctricos SBC (tras 300.000 ciclos, el sistema entra en modo de emergencia y arroja el error C249F). La marca se los quitó de encima en 2006 con el primer facelift en el que recibió tecnología del Clase E, además de nuevos motores. Toda la gama monta el cambio de siete velocidades 7G-Tronic; solo los 700 Nm del tope de gama se dejaron en manos del cambio de cinco.

Es difícil escuchar alguna queja de los motores: tan solo el turbo V6 del CDI tendía a calentarse demasiado. Pero puedes encontrar un compresor en el mercado por unos 1.000 euros.

No te va a gustar...

La lista de problemas es corta: eje delantero, eje trasero, pérdida de aceite. Y el intercooler de los modelos turbodiésel creaba algunas capas de humedad, algo que solo los más meticulosos van a percibir.

Hay proveedores que disponen de piezas más sólidas que las de serie. En cuanto a la electrónica y el circuito eléctrico, el sistema Command era algo inestable hasta el primer ‘facelift’, luego se volvió más fiable, pero es importante que se instalen las correspondientes actualizaciones. En ocasiones pueden fallar los elevalunas de las ventanillas y en los modelos 350 CGI de inyección directa han causado algún problema las bobinas de encendido, y en los 350 (sin CGI) los sensores de los árboles de levas.

Estos son los problemas que puedes encontrar en un Mercedes CLS de segunda mano:

1. Óxido en los laterales del intercooler. En principio no es tan grave, pero a la hora de venderlo puede resultar un punto en contra, al menos visualmente.

2. Ventilador del radiador: si se mete humedad en el dispositivo de control, puede seguir en funcionamiento indefinidamente hasta que se la batería se descargue...

3. Rótula del eje delantero. Uno de los fallos más habituales en la ITV.

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

4. Command. Falla o no reconoce el CD del navegador. Suele ser porque entra polvo en el lector

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

5. 7G-Tronic. Es un cambio sólido, pero da algunos tirones y mete las marchas con mucha suavidad.

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6. Elevalunas. Pueden fallar. Las ventanillas suelen empezar a crujir con el tiempo.

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

Al volante...

El Mercedes CLS de este reportaje se vendió en julio de 2009 y ya tiene tras de sí 107.700 kilómetros. Lleva pintura negra metalizada, faros bixenón y llantas de 18", entre otros extras. Precio: 22.900 euros, unos 50.000 menos que nuevo.

La puerta del conductor cierra con un sonoro “plannng”. No es el sonido que uno se espera de un coche ‘premium’, pero eso ya me pasó con el último CLS de segunda mano que probé. Por cierto, una pena que no tenga la suspensión Airmatic. El cambio da tirones al reducir e inserta la marcha atrás muy lentamente.

Mercedes CLS de segunda mano, a precio del VW Polo

Conclusión:

La ruidosa puerta del conductor merece que en una marca como Mercedes crearan un gabinete de crisis solo para solucionarlo. En todo caso, un coche ideal para los que buscan comodidad y huyen de todo lo que huela a 'dinámica' de conducción. Y es que es un Mercedes 'muy Mercedes': cómodo y, además, fiable. La única pega es que las reparaciones tienen el precio que te esperas en la marca. La parte buena: su depreciación se está frenando...

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