Justicia informará a la DGT sobre delitos de seguridad vial

¿Pero no lo hacían ya? Como a mí, seguro que es la primera pregunta que te surge al leer el titular de arriba. Pues no, hasta ahora no se hacía, pero desde ayer esta laguna legal ha quedado subsanada y el Ministerio de Justicia informará a la DGT sobre delitos de seguridad vial con herramientas del siglo XXI, es decir, telemáticas. El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés (en la foto que abre esta noticia) se encargaron este martes de sellar el nuevo acuerdo interministerial.

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Hasta ahora, cuando se producía una condena por un delito contra la seguridad vial, el juzgado pertinente debía encargarse de enviar un oficio a la Dirección General de Tráfico. Digo “debía”, porque estas labores en los juzgados españoles se han estado realizando a mano y bien es sabido la demora que acumulan todos los asuntos en un sistema judicial que todavía basa su actividad en herramientas del siglo XIX. Así, en algunos casos, estas notificaciones se traspapelaban y, en otros, sufrían unas dilaciones inaceptables.

Estos retrasos en las comunicaciones de los delitos contra la seguridad vial venían dando una falsa sensación de impunidad a los infractores multirreincidentes que, esperemos, con el nuevo protocolo entre los ministerios de Interior y Justicia, quede completamente erradicada. De ahora en adelante, se procederá a la remisión de manera telemática de la información del Sistema de Registros Administrativos de Apoyo a la Administración de Justicia (SIRAJ) relativa a este tipo de penas en materia de seguridad vial.

Así, ahora las condenas en materia de seguridad vial aparecerán en el Registro Central de Penados, el Registro Central de Medidas Cautelares, Requisitorias y Sentencias No Firmes, y en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica. De esta manera, la DGT tendrá acceso a esta información de manera instantánea y ya no habrá excusa para que a un condenado por, por ejemplo, un atropello mientras conducía bajo los efectos de sustancias estupefacientes le sea retirado el permiso de conducir prácticamente en el acto. ¡Aleluya hermanos!