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Grandes coches que no triunfaron: Toyota IQ

toyota iq

Gustavo López Sirvent

Se puso a la venta en 2009 y se dejó de comercializar en 2015

De todos es sabido el carácter competitivo de Toyota, tanto en rallys como en coches de producción. Este hecho provocó que quisiera plantar cara a uno de los coches más demandados a principios de la década de este siglo, el Smart. Lo hizo con el Toyota IQ, que se puso a la venta en 2009, pero que, debido a que tuvo nulo éxito de ventas, se dejó de fabricar en 2015.

Mientras que el pequeño utilitario asociado a Mercedes tenía gran aceptación, el de la firma nipona caía estrepitosamente y desaparecía del mapa. Podría decirse que hubo boquetes en la línea de flotación como la escasez de opciones en sus motorizaciones, así como un precio alto respecto a sus prestaciones.

Este modelo urbano con capacidad para cuatro pasajeros en un espacio de poco menos de tres metros de largo, tenía motores de gasolina (de 68 y 98 CV, asociadas a un cambio manual y una tipo CVT, respectivamente). Tenía un buen equipamiento con la opción de incorporar climatizador, asientos delanteros térmicos, navegador con pantalla táctil o sistema de sonido, entre otros.

El Toyota iQ sirvió de base a Aston Martin para que el fabricante británico desarrollase el Cygnet, añadiéndole su toque personal al frontal y parte posterior, además de dotarlo de una mayor calidad en su habitáculo. 

Este modelo también acabó sucumbiendo,  no sólo por el hecho de tener unas ventas muy por debajo de lo esperado —costaba tres veces más que el propio iQ—, sino por que los responsables de la marca vieron que Toyota iba a dejar morir a su pequeño urbano.

Opciones de resucitar al Toyota IQ

El Toyota IQ como tal no ha vuelto a la vida por obra y gracia de la marca japonesa, pero los preparadores que hay por el mundo han reinterpretado este utilitario de las formas más dispares. Sin ir más lejos, Eric Storz, un famoso convertidor de coches estadounidense, construyó su particular IQ 4x4. 

Toyota IQ 4x4

Utilizó piezas de un Jeep Grand Cherokee de 1998 para dar forma a la parte delantera del tren motriz y fabricó la parte trasera a medida con piezas originales. Trasladó el tanque de combustible al lado del conductor y colocó el V6 atmosférico de 2.5 litros firmado por Suzuki bajo el capó del pequeño urbano japonés.

GAZOO Racing también se animó a recrear al pequeño IQ. Lo transformó en un deportivo muy curioso por fuera pero capaz de alcanzar unas prestaciones impensables en el modelo de producción. 

Este nuevo modelo destaca en el frontal, una sección que se ha remodelado por completo para poder encajar el frente del GR Yaris. Los faros, un modificado panel del capó y el paragolpes con la gran parrilla que preside la delantera se han adaptado al pequeño modelo japonés. 

Toyota IQ GAZOO Racing

Incluso, los grupos ópticos traseros y el propio paragolpes posterior también se integraron, manteniendo la luneta trasera envolvente. 

Pero lo más interesante llegaba en su mecánica, ya que montaba un motor de gasolina de Kawasaki, de cuatro cilindros y 1.4 litros que desarrolla la nada despreciable cifra de 211 CV de potencia máxima y 154 Nm de par motor.

Etiquetas: Coches urbanos

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