Ford Bronco, así son sus revolucionarias puertas

En un mundo dominado por los SUV, el Ford Bronco representa esa especie de rara avis, ese todoterreno de verdad, de los de toda la vida, que todos quisiéramos tener en nuestro garaje. Pero el Bronco no solo es especial por su diseño espartano y sus capacidades off-road sino, también por sus revolucionarias puertas de “quita y pon”. 

Sí, como lo lees. Las puertas del Ford Bronco 2021 se pueden quitar para permitir al conductor una mejor visión de lo que hay alrededor del vehículo cuando circula por terrenos demasiados exigentes.

Idea de una niñera 

No obstante, esta fantástica idea de quitar las puertas no se le ocurrió al equipo de diseñadores de Ford. A veces, las mejores ideas llegan por casualidad o procedente de alguien ajeno a la empresa. En este caso, la marca norteamericana se inspiró en Bianca, una niñera de 21 años de Los Ángeles, propietaria de un Jeep Wrangler, a quien se le ocurrió retirar las puertas para disfrutar más del clima cálido de la ciudad californiana y de una mayor sensación de libertad. 

Sin embargo, quitar las puertas de un vehículo como el Ford Bronco acarrea un problema de almacenamiento, ante la falta de un lugar donde colocarlas. Ford entendió que no todos los dueños del todoterreno americano tendrían la capacidad para aprovechar esa característica del 4x4, así que los diseñadores trabajaron duro para proporcionar un espacio en la parte posterior donde alojarlas. 

Problemas en el diseño

Para empezar, la superficie de carga debía ser lo suficientemente ancha y larga para albergar cuatro puertas. Habría bastado con aumentar la longitud de la zaga, pero perjudicaría al ángulo de salida, una característica muy importante para los coches todoterreno, especialmente en el Ford Bronco que presume de ser un auténtico 4x4.

En segundo lugar, había otros pequeños problemas relacionados con el diseño de las puertas. Éstas debían ser lo suficientemente ligeras y pequeñas, pero sin llegar a ser frágiles y demasiado pequeñas para permitir el acceso y salida cómodo del vehículo. Además, las puertas tenían que incluir elementos como los reposabrazos, sin que fueran un problema a la hora de guardarlas. 

Por otro lado, uno de los aspectos que más dificultad entrañó fue el diseño de los espejos retrovisores. Los ingenieros colocaron los espejos en una zona donde no se vieran tapados por el pilar A y, a la vez, sin que las asas de agarre no bloquearan la visión de los conductores. Para conseguirlo, la marca realizó un sinfín de pruebas en las que hubo que solucionar infinidad de errores. Finalmente, el resultado fue satisfactorio. 

Por último, Ford incluyó en el equipamiento del Bronco un kit de herramientas para retirar los tornillos de las puertas y un código QR en las bolsas donde se almacenan las puertas para ayudar a los usuarios si alguna vez se confunden. Así, siempre estarán seguros de que guardan cada puerta en su correspondiente bolsa.