Ferrari Testa Rossa J, el Ferrari eléctrico que se puede conducir desde los 14 años

Si desde pequeñ@ ha soñado con un conducir un Ferrari; si anhelabas no tener que esperar a cumplir la mayoría de edad para ponerte al volante un coche de la casa de Maranello... se puede decir que tus deseos se han hecho realidad. La marca italiana presenta el Ferrari Testa Rossa J, un eléctrico que se puede conducir desde los 14 años. ¿Hay truco? Hay truco.

Con la imagen que aparece bajo estas líneas podríamos jugar a buscar las diferencias. No son muchas, las más importantes están en el tamaño y bajo el capó. 

El Ferrari Testa Rossa J es el de la izquierda; el Ferrari Testa Rossa original, el de la derecha. El primero es más pequeño porque se trata de una réplica a escala de 75% del mítico Testa Rossa de 1957.

La réplica es un trabajo conjunto del Centro de Estilismo de Ferrari en Maranello y el departamento Classiche de Ferrari, en colaboración con The Little Car Company, una firma especializada en la producción de coches junior. Reproduce meticulosamente las líneas del Ferrari 250 Testa Rossa en la  versión barchetta original diseñada por Scaglietti, apodada “guardabarros de pontón”. 

La carrocería está construida con aluminio batido a mano, el mismo proceso que se empleó en los modelos históricos. La pintura es la misma que se aplica a la actual gama de automóviles de carretera de Ferrari, al igual que la insignia en la parte delantera.

El mismo detalle meticuloso se encuentra en el interior. El Centro de Estilismo de Ferrari ha diseñado un solo asiento que acomoda a un adulto y un adolescente, incorporando fielmente el motivo de ribetes del original y utilizando la misma tapicería de cuero de alta calidad que se encuentra en la gama Ferrari hoy en día. 

El volante está fabricado por Nardi, la misma empresa especializada que suministró el modelo de 1957, y cuenta con el sistema de liberación rápida más pequeño de Ferrari para facilitar la entrada del conductor. Los diales clásicos se han remasterizado y reutilizado para su nuevo papel en un automóvil eléctrico, pero conservan el diseño y las fuentes originales. Los medidores de aceite y agua ahora monitorean las temperaturas de la batería y del motor, mientras que el medidor de combustible ahora es el medidor de la batería y el tacómetro se ha convertido en un velocímetro.

Como un guiño a la generación actual de coches de carretera, los pedales son del F8 Tributo y los neumáticos son suministrados por Pirelli, el socio técnico oficial de Ferrari, instalados en las ruedas de alambre de 12 pulgadas hechas a mano. La suspensión se cuida con amortiguadores coilover Bilstein y resortes personalizados que fueron afinados y firmados por los buceadores de prueba de Ferrari en la pista de pruebas de Fiorano en Maranello.

Eléctrico con hasta 90 km de autonomía

Bajo el capó, el Ferrari Testa Rossa J tiene tres baterías que alimentan a un motor eléctrico. Con esta combinación puede recorrer hasta 90 km con cada recarga. La velocidad máxima depende del modo de conducción elegido; hay cuatro: en modo Novato, se limita a 20 km/h y tiene la capacidad de desactivar el automóvil de forma remota desde la distancia con un llavero; en modo Comfort, la velocidad máxima limitada está a 45 km/h; los modos Sport y Race son los más deportivos, con una aceleración de respuesta instantánea y mayores velocidades máximas.

Del Ferrari Testa Rossa J se van a fabricar 299 unidades. El coche eléctrico se puede conducir desde los 14 años, pero no está homologado para circular por carreteras abiertas.