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Ferrari pierde los derechos sobre el nombre Testarossa

Nacho de Haro

Aunque todavía puede recurrir ante la corte de apelación, Ferrari ha perdido los derechos sobre el nombre Testarossa tras un juicio en el que la marca italiana se enfrentaba contra un empresario alemán.

El Ferrari Testarossa es uno de los modelos más conocidos de la marca italiana, un vehículo que estuvo en producción entre 1984 y 1996 en sus diferentes evoluciones y que recibió esa ahora icónica denominación por el color rojo de la culata de su motor de 12 cilindros opuestos. Pues bien, ahora Ferrari pierde los derechos sobre el nombre Testarossa tras un juicio celebrado ante un tribunal de Düsseldorf.

Michael Jackson conduciendo un Testarossa Spider en un anuncio de Pepsi en 1988

Kurt Hesse, un empresario alemán propietario de la firma de juguetes Autec AG, con sede en Núremberg, ha ganado un juicio contra Ferrari en el que la marca italiana ha perdido los derechos para usar el nombre Testarossa. Y aunque la compañía de Maranello todavía puede recurrir ante la corte de apelación, en principio Kurt ya podría usar esa denominación en sus productos.

Artículos como bicicletas, bicicletas eléctricas o maquinillas de afeitar podrían lucir desde ahora el nombre Testarossa después de que el tribunal de Düsseldorf considerara que Ferrari no ha empleado esa denominación lo suficiente durante los últimos años como para poder conservar sus derechos sobre ella. “Una marca debe ser utilizada para poder protegerla, algo que la compañía no ha hecho aquí”, indica un portavoz del tribunal.

Para defender la propiedad de la denominación Testarossa, Ferrari argumentó que hoy en día la siguen utilizando en los repuestos y en los servicios de mantenimiento y reparaciones que ofrecen para este modelo. Pero el tribunal ha considerado que el alcance de esos productos y servicios es mínimo y que, por lo tanto, no es suficiente para conservar el nombre.

Georg Jacobs, experto en legislación sobre marcas, considera que esta decisión es un aviso para el resto de firmas que tienen denominaciones muy conocidas registradas a su nombre. Si no las usan tan frecuentemente como deberían, podría darse el caso en el que sus competidores directos se las arrebaten.

Fuente: CarScoops, Zeit, Spiegel.

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