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Los coches autónomos darán miedo a algunas personas

Los coches autónomos darán miedo a algunas personas

Antonio López

Según el profesor en inteligencia artificial Raúl Rojas, existirá el miedo a los coches autónomos, al igual que lo existe a volar. Rojas está al frente de un equipo que construye el vehículo ‘AutoNOMOS’ mexicano.

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El profesor en inteligencia artificial Raúl Rojas, de la Universidad Libre de Berlín, opina que con el coche sin conductor va a pasar lo mismo que con los aviones: el miedo a volar existe y el miedo a los coches autónomos también existirá. Es el jefe del proyecto de coche autónomo AutoNOMOS que ya ha circulado durante 25 horas de forma totalmente automática.

El equipo de este investigador mexicano opera un prototipo de vehículo sin conductor desde hace varios años, que en octubre de 2015 puso a prueba a AutoNOMOS en las carreteras mexicanas, donde recorrió 2.400 kilómetros entre Nogales, situado en la frontera con Estados Unidos, y la Ciudad de México.

El automóvil cuenta con numerosos sensores como láseres y radares, así como nueve cámaras de vídeo y una unidad GPS, entre otra tecnología.

Mediante los sensores, con una cobertura de 360 grados, AutoNOMOS detecta a otras unidades, semáforos, obstáculos y peatones que se pueden localizar hasta a 200 metros de distancia mientras circula por las ciudades o carreteras. Además, a través del sistema de localización GPS el vehículo conoce su ubicación geográfica precisa.

Aunque la velocidad máxima que alcanza este prototipo -que ya tiene licencia para circular por Berlín- es de 140 kilómetros por hora, en carretera circula a un máximo de 120 y en la ciudad a 55 kilómetros por hora.

La tecnología ya está lista, precisa Rojas en una entrevista con la Agencia Efe, y para "el consumidor lo más relevante es que saldrá a la venta, solo para la carretera, a partir de 2020. La industria automovilística ya esta trabajando en esta dirección".

AutoNOMOS se ofrecerá primero para la carretera, agrega Rojas, porque los carriles tienen líneas bien pintadas y definidas, y no hay peatones ni semáforos. Conducir en la ciudad es más complicado, hasta dentro de 30 o 40 años no lo veremos.

Según este profesor, este pronóstico decepciona a la gente pero hay que tener en cuenta que la ciudad es mucho más difícil, ya que hay semáforos, patrullas de policía y ambulancias, "así como peatones por todos lados, además de comportamiento impredecible".

Rojas ha tripulado frecuentemente su vehículo sin conductor, "al que te vas acostumbrando poco a poco".

Fuente: Agencia EFE

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