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Diez tecnologías del Audi e-tron que marcan la diferencia

Diez tecnologías del Audi e-tron que marcan la diferencia

El Audi e-tron fue el primer vehículo de producción totalmente eléctrico de Audi. Un SUV de gran tamaño que se presentaba como una solución práctica y versátil para el día a día de las familias. Un argumento que apoyó en su autonomía, tanto él como el Audi e-tron Sportback ofrecen más de 400 kilómetros, y en las innovaciones tecnológicas que le ayudan a marcar la diferencia en su segmento.

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El sistema de propulsión, la recuperación de energía, la gestión térmica, los espejos retrovisores virtuales o la tracción quattro eléctrica son algunos de esos sistemas que le diferencia ante sus rivales. Repasamos las diez tecnologías del Audi e-tron que marcan la pauta de la movilidad electrificada.

1. Carga rápida

El Audi e-tron está diseñado para poder hacer uso de la recarga rápida siempre y cuando se haga en las estaciones de alta potencia HPC (High Power Charging) y con el estándar europeo CCS (Combined Charging System). Esos serían los tiempos del SUV con estas condiciones:

  • 100 kilómetros de autonomía: menos de 10 minutos.
  • 80% de batería: 30 minutos.
  • 100% de batería: 50 minutos.
Diez tecnologías del Audi e-tron que marcan la diferencia

2. Sistema de gestión térmica

Está compuesto por cuatro circuitos y por ellos circulan 22 litros de líquido refrigerante, que fluyen a través de, aproximadamente, 40 metros de longitud. Su objetivo pasa por refrigerar los motores eléctricos y sus rotores, la electrónica de potencia y el cargador. De forma indirecta, también se encarga de enfriar y calentar el habitáculo así como la batería.

  • Motores eléctricos y rotores: garantiza que la temperatura no exceda los 180º.
  • Batería: mantiene en cualquier circunstancia su rango de temperatura óptimo: entre 25º C y 35º.
  • Fases de carga: disipa el calor producido por la pérdida de energía y evita que las celdas sean sometidas a un estrés excesivo.

3. La bomba de calor

Se encarga de que no se desperdicie el calor residual que genera la batería. No en vano, esta energía es la que la bomba de calor reutiliza para calentar o enfriar el interior del coche. Dependiendo de la temperatura exterior, puede llegar a aumentar hasta un 10% la autonomía del Audi e-tron.

Diez tecnologías del Audi e-tron que marcan la diferencia

4. Sistema de recuperación de energía

Hasta un 30% de la autonomía total del e-tron es responsabilidad suya. Puede recuperar energía de dos formas: cuando el conductor levanta el pie del acelerador y el vehículo se desplaza por inercia o durante la frenada. En las deceleraciones de hasta 0,3 g, lo hace exclusivamente mediante los motores eléctricos sin que actúa el freno convencional. En las que son mayores, decide si se utilizan los motores eléctricos, los frenos hidráulicos o una combinación de ambos.

5. Control electrohidráulico de los frenos

Y hablando de los frenos hidráulicos, éstos cuentan con una unidad de control que calcula la fuerza de frenado requerida. Con el resultado obtenido, decide si el par de recuperación de energía no es suficiente y hay que generar una presión hidráulica adicional para el sistema de frenos convencional. Además, aumenta la presión de los frenos de las ruedas con precisión y unas dos veces más rápido que un sistema convencional. En consecuencia, las distancias de frenado son hasta un 20% más cortas.

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6. Aerodinámica

Si cuentan con los retrovisores exteriores virtuales, el Audi e-tron tiene un coeficiente aerodinámico del 0.27 mientras que el del el Audi e-tron Sportback es del 0.25.

7. Los Audi Virtual Mirrors

Estos retrovisores virtuales se pueden instalar de forma opcional en ambos modelos. El sistema utiliza dos soportes exteriores en los que están instaladas unas cámaras cuyas imágenes se muestran en las pantallas que están situadas entre el salpicadero y las puertas delanteras.

8. La tracción quattro eléctrica

La tracción quattro eléctrica permite regular de una forma continua y variable el par que distribuye a cada eje para lograr un reparto ideal. No necesita conexión mecánica entre los ejes delantero y trasero y distribuye electricidad en lugar de activar un embrague mecánico. De esta manera, el Audi e-tron eléctrico dispone de niveles de tracción óptimos en cualquier condición climatológica y sobre cualquier superficie.

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9. Vectorización eléctrica del par

Se encarga de distribuir el par entre las ruedas del eje trasero de forma activa y totalmente variable. Cada uno de los motores eléctricos traseros envía la fuerza de tracción a la rueda correspondiente sin necesidad de usar un diferencial mecánico. El resultado es un incremento de dinamismo, agilidad y tracción… teniendo en cuenta que hablamos de un SUV.

10. Sistema de iluminación Matrix LED digital

Este sistema ofrece luces de curva, ciudad y carretera más precisas y con mayor eficacia a la hora porque atenúa las zonas que no es necesario iluminar. Su diseño se basa en la tecnología DMD (Dispositivo de Microespejo Digital): usa un chip que contiene un millón de microespejos que apenas miden unas centésimas de milímetro y que pueden inclinarse individualmente hasta 5.000 veces por segundo mediante la aplicación de campos electrostáticos.

Etiquetas: Tecnología

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