La DGT nos cuenta para qué sirven (y para qué no) las luces diurnas

Son un gran avance para que el resto de conductores nos vea con distancia suficiente en la carretera. Y, desde febrero de 2011, todos los coches nuevos que se vendan en la Unión Europea tienen que llevarlas obligatoriamente. Pero alguna gente se confunde acerca de la función que cumplen las luces diurnas. Y la DGT ha querido despejar finalmente todas las dudas al respecto.

En un reciente tuit, la institución ha alertado de que estas no sustituyen al resto del alumbrado. Por lo que, cuando circulemos de noche, o bien dentro de un túnel o en condiciones de baja visibilidad, tendremos que encender las que cada situación requiera. Es decir, las de cruce (o cortas) o las largas. 

Las luces de conducción diurnas están pensadas en realidad, como su nombre indica, para cuando no estamos utilizando el resto. Se trata de una iluminación de baja intensidad que se conecta en el momento en que el motor se pone en marcha, y permanece en funcionamiento hasta que este se detiene.

Algunas son led; otras, halógenas. Pero su principio es el mismo: facilitar que los demás conductores nos detecten más rápidamente. ¿Y por qué, si ya hay luz natural?, cabría preguntarse. Pues porque, incluso con ella, se nos ve mejor si nuestro coche está emitiendo algún tipo de señal luminosa hacia el que viene enfrente.

De hecho, está demostrado que los coches que circulan con luces encendidas (sean de cruce o diurnas) se ven mejor. Un estudio realizado en 2007 por el Departamento de Seguridad Pasiva de IDIADA mostró que un vehículo de color negro se percibe así más de 100 metros antes que otro igual sin ellas... y, en determinadas condiciones de visibilidad, también que uno blanco o gris.

Es más, en aquellos automóviles anteriores a 2011 que no disponen de las luces diurnas, la DGT recomienda activar las de cruce también de día. Calculan que, solo con esta acción, podría evitarse el 10% de las muertes en carretera. Y, en otros países, como Italia, incluso es obligatorio hacerlo cuando se conduce fuera de poblado. En fin, cuanto más proyectemos... mejor.