Deportividad absoluta entre Jorge Lorenzo y Marc Márquez
Diego de Arístegui
Deportividad absoluta entre Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Los dos españoles han dado una auténtica lección a todo el mundo hoy en la Carrera MotoGP Mugello 2016 tanto dentro como fuera de la pista. Dos grandísimos pilotos que hoy han demostrado que también son dos personas impresionantes. Un verdadero privilegio tener a estos dos grandes campeones defendiendo los colores de España.
Ambos nos han ofrecido un espectáculo sensacional en Mugello. Cuando todo el mundo pensaba que tras la rotura de motor de Valentino Rossi la carrera estaba terminada, apareció la mejor versión de un Marc Márquez que se pegó a la rueda de Lorenzo y mantuvo su ritmo durante toda la carrera hasta que llegaron los últimos compases de la misma y dieron comienzo las hostilidades.
Marc Márquez lo intentó las dos primeras veces en la frenada de la curva 1, pero en ambos intentos se fue largo. Llegamos a la última vuelta y los dos pilotos prácticamente se rozaron a casi 340 km/h. Márquez adelantó a Lorenzo por fin en la curva número 2 y cuando parecía que el de Cervera se llevaría el gato al agua, llegó la respuesta de Lorenzo en Biondetti 1. Tal fue su atrevimiento que entró colado a Biondetti 2 donde Márquez apareció como un cohete para recuperar el liderato.
La frenada de la última curva se antojaba como el último cartucho de Lorenzo. El balear frenaba tarde, pero Márquez lo hacía todavía más y el toque estuvo muy cerca y sólo se evitó porque Lorenzo decidió no proseguir en su intento. Parecía que Márquez lo tenía pero el motor de la Yamaha pudo con el de la Honda y en la misma línea de meta Jorge salió vencedor por 19 milésimas. Un espectáculo impresionante y para guardarlo en las videotecas.
Sin embargo, la lección de pilotaje no sólo se vio en la pista. En las declaraciones posteriores a la carrera ambos explicaron con todo lujo de detalles lo que había sucedido en su intensa contienda. Lorenzo reconoció un error que pudo perjudicar a Márquez y ambos pusieron de relieve las bondades de su oponente. Todo ello en un clima de respeto mutuo que los engrandece a ambos.
Foto: MotoGP
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