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Coches que no se entendieron: Fiat Multipla

En nuestra línea editorial de coches que no se entendieron, esta vez vamos a hablar del Fiat Multipla. Para muchos considerado el coche más feo del mundo, pese a que se encuentra expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque esta criatura del seno de Fiat estuvo en activo durante doce años, período en el que fue sometido a un restyling y en el que llegó a perder parte de su firma de diseño original.

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En nuestra línea editorial de coches que no se entendieron, esta vez vamos a hablar del Fiat Multipla. Para muchos considerado el coche más feo del mundo, pese a que se encuentra expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque esta criatura del seno de Fiat estuvo en activo durante doce años, período en el que fue sometido a un restyling y en el que llegó a perder parte de su firma de diseño original.

El Fiat Multipla llegó en 1998 como un monovolumen compacto de segmento C fabricado en la planta turinesa de Fiat Mirafiori. Su diseño, innovador para su época e incluso algo excesivo para un concept car actual, lo convertía en ese tipo de vehículos que odias o amas con entereza, pero sin términos medios. Congregados en una longitud de 4.089 mm encontrábamos un capó corto con un escalón donde se albergaban dos faros, una forma cúbica, grandes ventanas y acristalamientos y un habitáculo con seis plazas reales en disposición 3 + 3.

Todo ello con un maletero de 430 litros que no era necesario acceder a él abatiendo la segunda fila de asientos. El secreto de su capacidad radicaba en su anchura de 1.871 mm y su altura de 1.695 mm. Además, la plaza central delantera era totalmente práctica, ya que la palanca de cambios había sido instalada en el salpicadero para liberar espacio, mientras que este era ancho, pero en posición elevada. Su efectividad en cuanto a capacidad en el habitáculo y soluciones de a bordo fueron tal que más tarde fue imitada por el Honda FR-V.

Sin embargo, la antonomasia de esta practicidad y versatilidad interior se encontraba en el exterior, con un diseño original y rompedor que no llegó a cuajar del todo entre los conductores. Tal vez por sus formas, o tal vez porque no apelaba a los sentimientos a la hora de comprarlo, sino a la verdadera razón y el sentido común, el Fiat Multipla desapareció de forma casi desapercibida tras doce años en activo sin llegar a conocer un sucesor, ya que el Fiat 500L, el que ha ocupado su puesto, llega desde otra línea genética.

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