La presencia de radares de velocidad por todo el territorio español, ya sean dispositivos fijos o móviles, tiene como resultado que, de cuando en cuando, salga a la palestra el caso de algún conductor saltándose de manera holgada los límites permitidos. El último ha sido un conductor en Canarias, al que han cogido circulando a 193 km/h.

Los hechos tuvieron lugar en la isla de Gran Canaria, concretamente en la autopista del sur, la GC-1, el pasado 22 de julio. La vía estaba limitada a 100 km/h, por lo que el conductor de 21 años se enfrenta a un delito contra la seguridad vial.

La cazada fue, concretamente, en el kilómetro 42,203 de la GC-1, a su paso por San Bartolomé de Tirajana, mediante un radar fijo.

Tras recibir el expediente, el Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico se dispuso a realizar las pesquisas necesarias para la identificación del conductor y la localización del vehículo. El segundo fue encontrado y ya se ha informado al conductor de que va a ser investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial.

La normativa que regula este tipo de comportamientos se encuentra en el artículo 379.1 del código penal. 

Éste reza: “El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses”.

Y continúa: “O con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años”.