El riesgo de incendio de los coches eléctricos es algo que preocupa en muchas áreas, pero que ya ha demostrado ser bastante peligroso concretamente cuando se trata de transportarlos. Como ya pasara hace un tiempo, de nuevo un barco en el que hay cientos de modelos de cero emisiones se está quemando en medio del océano.

El Fremantle Highway es el buque en cuestión, que estaba transportando 3.783 vehículos. Según los reportes iniciales, se creía que del total, solo unos 25 eran eléctricos y que había sido el incendio de una de las baterías de éstos lo que había provocado el desastre.

Sin embargo, el operador de la naviera ha asegurado que la cifra de coches eléctricos es mucho mayor de lo que se creía inicialmente, pudiendo haber hasta 500 ejemplares. Esto ha hecho saltar las alarmas, pues existe la posibilidad de que se produzca un efecto en cadena y que extinguir el incendio se convierta en una tarea todavía más complicada de lo esperado.

Parece que dos de las marcas que tienen más coches presentes en el navío son Mercedes y BMW, cada una con varios cientos de automóviles a bordo.

Los equipos de rescate están controlando el fuego y en los últimos días se ha logrado bajar tanto la temperatura del barco como el humo que sale de él, pero la presencia de tantas baterías hace que la situación pueda cambiar en cualquier momento. Extinguir el fuego en una batería es ligeramente complicado, pero que se propague a otras es mucho más rápido.

Además, al tratarse de un incendio en un barco hay otro problema con el que deben lidiar: el equilibrio. Volcar toneladas de agua para apagar el fuego afecta a la distribución del peso en el barco, por lo que los equipos tienen que controlar dónde lo echan para que éste no vuelque y se hunda.

Fuente: Bloomberg