Un Audi R8, un Aston Martin y más se pudren en un depósito de chatarra

Innumerables coches deportivos y de lujo, desde Audi hasta Aston Martin, Chevrolet y Bentley pasando Porsche, se están pudriendo en un depósito de chatarra chino. La visión duele.

Por lo general, toneladas de viejos cacharros rodantes se amontonan en desguaces defectuosos, irreparables o desgastados. Este depósito de chatarra de automóviles chino es una excepción. 

No hay chatarra vieja, sino coches deportivos extremadamente caros de Audi, Porsche, Chevrolet y más. Al parecer, la policía los confiscó y ahora se están pudriendo lentamente mientras se investiga a sus dueños. El youtuber "Geely Uncut" muestra algunos de los tesoros perdidos en su último video. 

El recorrido comienza con un Chevrolet Corvette C7 Stingray rojo brillante. El estado del deportivo de 466 CV no parece tan malo todavía. Parabrisas agrietado, faltan logotipos, polvoriento... Posiblemente podría recuperar su forma. 

Un Porsche Panamera Turbo con la suspensión neumática rota

Las plantas crecen sobre los coches

Algo más de trabajo requeriría el Porsche Panamera Turbo de última generación. Aparte de otros defectos visibles, la suspensión neumática también parece estar rota. Según una nota en el parabrisas, el Porsche de 160.000 euros fue confiscado en abril de 2020 y se ha quedado parado desde entonces.

Un Audi R8 parece haber estado esperando mucho más tiempo. Primera generación, V8 de 4.2 litros, 430 CV. El automóvil está extremadamente sucio y las malas hierbas ya están creciendo en el compartimiento del motor. La pintura se está despegando de las llantas, el parabrisas está ciego. Uff. 

Los coches ya no se pueden salvar

Un buggy abierto de CanAm no parece funcionar mucho mejor, con plantas esparcidas por todo el cockpit. El buggy aparentemente fue confiscado a un sórdido comerciante de coches cuyo negocio fue cerrado por la policía.

Los dos últimos coches del video causan la impresión más lamentable. A un Aston Martin V8 Vantage S Roadster le faltan los logotipos y los cristales de los espejos, el techo está cubierto de musgo y los frenos están completamente oxidados. 

Además, el deportivo británico está medio cubierto de malas hierbas. Finalmente, se muestra un Bentley Continental Flying Spur maltratado de principios de la década del 2000. El sedán de lujo con el W12 de 560 CV presenta numerosas abolladuras y rayones. 

Además, se robaron logotipos y tapacubos, aparentemente se rompió el maletero y la suspensión neumática parece haber muerto definitivamente. El cepo del volante casi parece una broma de mal gusto. 

En cualquier caso, estos coches deportivos que alguna vez fueron glamurosos ya no pueden esperar ser rescatados. La prensa de chatarra los espera, algún día.

Fuente: autobild.de