Anulan una multa del Pegasus porque Tráfico no acredita que haya pasado las revisiones

Pyramid Consulting ha conseguido que un tribunal anule una multa del Pegasus por no acreditar que haya pasado las revisiones pertinentes.

Denuncian una caja de radar vacía, 'tirada' en la carretera y atada con una cadena a una señal

La empresa de defensa del automovilista inició los trámites de recurso de multa después de que uno de sus asociados recibiera una notificación. Según el boletín de la denuncia (reproducimos una parte), un helicóptero de la DGT equipado con radar Pegasus le había sorprendido circulando a 138 km/h en un tramo limitado a 100 km/h.

La pillada del Pegasus viene acompañada de las imágenes que acreditan la supuesta infracción y condena al conductor a pagar 300 euros  y le resta dos puntos del permiso de conducir. 

Anulada por Tráfico no confirma que el radar haya pasado las revisiones

Al iniciar el proceso de recurso de multa, Pyramid Consulting solicita a la Administración que acredite que el radar ha pasado las revisiones periódicas obligatorias. Es la forma de "demostrar que las imágenes no han sido alteradas ni captadas erróneamente", explican los expertos de Pyramid.

La sentencia que firma el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 5 de Madrid, recuerda que tanto los cinemómetros como las cajas en que se encuentran tienen que pasar controles periódicos. "Así viene recogido en la Orden ITC/3123/2010, de 26 de noviembre", recuerdan los abogados. A continuación reproducimos un fragmento de la sentencia a la que ha tenido acceso Autobild.es:

"La normativa determina que no solo los radares, sino también las cajas en las que se encuentran ubicados, deben pasar revisiones tras cualquier reparación o modificación; aquí se incluyen también los radares de los Pegasus", explican desde Pyramid.

"También se debe certificar que se someten a revisiones periódicas, que deben pasar cada seis años o su uso estará prohibido", prosiguen. Como en este caso concreto no se había aportado ningún certificado que acreditasen estas revisiones, se ha estimado el recurso.

Las costas, por cuenta de la DGT

Además de la anulación de la multa (el conductor no pagará 300 euros ni perderá dos puntos del permiso de conducir), la sentencia condena a la Dirección General de Tráfico a ser quien asuma el pago de las costas del juicio que, en este caso, se elevan a 200 euros.

Contra la sentencia no cabe recurso con lo que pone punto y final al procedimiento de sanción iniciado hace un año.