Logo Autobild.es

5 formas de destrozar un embrague y que casi nadie conoce

conduces pisando pedal embrague

Aunque los coches automáticos cada vez sean más comunes (y más que lo van a ser con los sistemas de propulsión electrificados), todavía hay mucho cambio manual en el mercado y la carretera. Y en éstos la mala acción del conductor puede tener consecuencias, digamos, desgraciadas, como ejemplifican estas 5 formas de destrozar un embrague.

Huelga decir que debes huir de ellas siempre que sea posible, puesto que irán haciendo mella en tu vehículo de manera constante, ya sea más o menos agresiva, y acabarán suponiendo tanto un dolor de cabeza como un considerable ataque a tu economía.

VÍDEO: ¿Cómo funciona una caja de cambios de doble embrague?

Pisar solo “a medias” el pedal

La pisada progresiva es para los dos pedales de la derecha: el acelerador y el freno, que necesitan tiento para no llevar a cabo una aceleración salvaje ni provocar una frenada demasiado radical. 

Pero el del embrague hay que pisarlo sin mesura y hasta el fondo, porque si no, no se estará activando el sistema de manera correcta y se producirán fricciones entre los componentes que lo forman, lo que hará que se reduzca su vida útil.

Dejar el pedal pisado en retenciones y semáforos

Son muchos los conductores que en un atasco o en un semáforo rojo, en lugar de poner punto muerto, mantienen la primera marcha metida con el pie pisando el embrague. Mal hecho, puesto que aunque no sea un hábito que genere tantos daños como otros de la lista, hacen que el embrague esté funcionando cuando no debería y se desgaste antes de tiempo.

Además, en los coches modernos que disponen de start-stop, si no se pone el punto muerto, no apagan el motor, así que esa tecnología pensada para ahorrar combustible se convierte en inútil. 

Circular marcha atrás con el pedal del embrague a medio pisar

Es una práctica bastante común en la que muchos de los conductores ni siquiera reparan. Dado que el recorrido de la marcha atrás es muy corta, es habitual que al meterla y circular con ella, se mantenga medio pisado el embrague.

Como hemos dicho más arriba, esto implica un desgaste prematuro de los componentes. Por suerte, no se va tanto marcha atrás, pero poco a poco el desgaste se acumula y te acabará haciendo pasar por el taller.

Soltar el pedal muy rápido

Aquí hablamos tanto de rapidez como de hacerlo con falta de sincronía, es algo perjudicial para el embrague. 

Soltar el pedal de manera desacompasada y que no vaya al mismo ritmo que metemos la marcha en la palanca de cambios hará que las piezas patinen, rocen entre sí y se desgasten de manera inútil.

Llevar el pie apoyado en el pedal

Algunos conductores llevan el pie izquierdo descansando sobre el pedal del embrague, pensando que no es nada malo. Sin embargo, esa leve presión que experimenta hace que tenga que trabajar cuando no debería hacerlo, por lo que, de nuevo, se produce un ligero pero continuado desgaste de los componentes.

El pie tiene que ir apoyado en la zona izquierda, que suele ser la parte interior del paso de rueda, o incluso en el piso del propio coche. Como te resulte más cómodo, pero nunca en el embrague.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.