15 detenidos por robar 40 coches de Nissan e Infiniti

El robo es más que serio: 40 coches de las marcas Nissan e Infiniti fueron robados ante el asombro de los trabajadores del concesionario de Nissan en South Bay, Torrance, California. ¿Por qué digo asombro? Porque estos robos se realizaron con nocturnidad y alevosía, sin prisa pero sin pausa: durante las primeras noches solamente se llevaban uno o dos coches, más tarde fueron aumentando el ritmo hasta levantar un total de 40 coches.

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Primera prueba Infiniti Q30 2016 (15 imágenes)

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Lamentablemente no te puedo decir qué coches buscaban exactamente, pero lo que parece evidente es su ‘modo operandi’: rompían las cajas anexas a los coches donde se guardan las llaves bajo llave, para más tarde irse con el vehículo sin ningún tipo de impedimento. Los ladrones necesitaron varias semanas para conseguir robar los 40 coches entre Nissan e Infiniti: como te decía, era un trabajo constante, noche tras noche. Y yo me pregunto: ¿dónde narices estaba la Policía? 

Imagino que al ser un grupo de 15 delincuentes, los robos se producían en momentos en el que la seguridad del local bajaba la guardia, aunque hay que ser un poco torpe para que te roben 40 coches casi delante de tus narices y en distintas ocasiones. El director del concesionario, Barry Wishengrad, comentaba su manera de actual: “Primero empezaron robando uno o dos coches cada noche. Más tarde perdieron la vergüenza y empezaron a robar unos cuantos más.” No me extraña, si nadie les decía nada.

Así se construye un coche para la policía:

Finalmente, la Policía de Torrance pudo capturar a la mayor parte de los miembros de la banda y recuperar una docena de coches: “Utilizaban los coches para cometer otros crímenes, para venderlos por piezas o directamente para venderlos a otras bandas criminales. También los utilizaban para divertirse de vez en cuando.” La verdad es que no me imagino cómo pueden robar 40 coches de un mismo concesionario noche tras noche sin que nadie pueda hacer nada, o eran muy buenos o la seguridad en la zona es muy mala. ¡No hay más!