Si superas que el transporte escolar que cada día lleva a tus hijos al cole incumple la legislación, ¿lo seguirías usando?

Para responder espera que te contemos estas cinco historias de casos reales que suceden cada día en los autobuses escolares y que puede que te hagan replantearte la fórmula escogida para que tus hijos vayan a la escuela.

Son historias reales, denuncias que conductores profesionales recogidas por la asociación de víctimas de accidentes de tráfico DIA.

1. Los conductores no descansan lo suficiente

La Asociación DIA recibió el testimonio de un conductor que denunciaba que ni él ni sus compañeros respetaban los descansos establecidos por Ley. No porque no quisieran, sino porque no les dejaban.

El testimonio de este conductor de autobús de Burgos denunciando el exceso de horas y falta de descanso de los conductores de transporte profesional de viajeros por carretera, fue el detonante.

DIA decidió entonces crear un espacio en su perfil oficial de Facebook en el que recoger más denuncias de conductores profesionales. Todas anónimas, sin nombre ni empresa, para evitar represalias. También han recopilado la opinión de varios sindicatos de trabajadores.

Al parecer son muchos los conductores que denuncian que aunque la DGT recomienda parar cada dos horas, ellos no lo hacen.

"Tenemos indicios para creer que se trata de una situación común que estaría poniendo en riesgo a cientos de miles de pasajeros, además de vulnerar los derechos laborales de los conductores/as", dice la asociación en un comunicado.

2. Las empresas hacen un mal uso de los tacógrafos

El tacógrafo es el aparato que registra las horas de conducción, los descansos... es como la caja negra de los aviones, pero aplicado a los vehículos de transporte.

Ahora bien, según la asociación DIA, la ley el uso del tacógrafo es obligatorio en el transporte escolar -cuando no es regular-, por ejemplo, pero no en otras rutas si no implican desplazamientos superiores a 50 kms. Aquí entran todo tipo de transportes urbanos e interurbanos, rutas a fábricas, discrecionales...

3. Los conductores se enfrentan a "jornadas interminables"

“Puedes haber trabajado desde las 9 de la mañana hasta la noche: colegios, fábricas, viajes discrecionales... sin haber puesto tarjeta -en el tacógrafo- en algunos de ellos y teniendo que levantarte al día siguiente a las cuatro de la mañana para llevar a los trabajadores de una fábrica", denuncia uno de los conductores.

Y sigue: "Después, a las 8 de la mañana haces una ruta escolar y es entonces cuando empiezan a contar los minutos de conducción. Si supieran cómo viajan sus hijos... no los dejarían subir al autobús".

Según la Directiva 2002/15/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2002, relativa a la ordenación del tiempo de trabajo de las personas que realizan actividades móviles de transporte por carretera la duración media del tiempo de trabajo semanal no puede superar las 48 horas.

Sin embargo, la precariedad laboral empuja a los trabajadores a ceder a la presión de sus empresas para cubrir más y más turnos. 

Además, otro inconveniente es que las horas que trabajas de más no se incorporan en la bolsa de exceso de horas -como dice el convenio-, no se cotizan, o se incluyen en la nómina como dietas.

“Imagina que dejas a un grupo de un instituto que va de excursión a un museo, les dejas enfrente del museo y les tienes que recoger en dos horas. ¿Vas a dormir en esas dos horas? Muy difícil, cuando en realidad lo que haces es quedarte dentro del autobús", cuenta otro denunciante.

4. Las empresas emiten certificados de descanso falsos

“Imagina que esta semana te toca descansar el martes, pero sale un servicio y tu jefe te llama para cubrirlo. Si no lo cubres es dinero que pierde la empresa. Así que, la propia empresa emite y te hace firmar un certificado de descanso con fecha de martes, aunque sea un día que has trabajado, para cubrirse las espaldas”.

Lo entrecomillamos porque es el testimonio real de un conductor de autobús que cuenta cómo se las ingenian las empresas para pasar los controles y hacer creer que sus conductores respetan los turnos de descanso.

5. Para una empresa es más rentable cometer la infracción y pagar la multa

Se suele decir aquello de que no hay que generalizar, pero a juzgar por el número de denuncias recibidas por la Asociación DIA el no respeto de los descansos, las jornadas interminables, la manipulación de los tacógrafos... son prácticas extendidas entre las empresas de transporte profesional.

La explicación la aporta Eugenio Martín, Director de Seguridad Vial en Fundtrafic y Asociación DIA: “A una empresa de transportes le sale más rentable terminar un servicio que pagar cualquier multa de infracción que le llegue; la multa por excederte de las horas del tacógrafo es más barata que perder la carga".

Otro pilar del problema es el miedo de los conductores a exponer la situación. 

"Los que nos quejamos somos minoría. Un compañero denunció a la empresa y sufrió bullying, juegan mucho con temas personales y lo hacen todo por dinero. Por eso todo esto no sale, porque la mayoría de los trabajadores no se atreven a denunciar, y porque cuando lo hacen la Inspección de Trabajo no hace nada. Parece que tuvieran algún interés, pues no nos explicamos por qué siguen haciendo la vista gorda", denuncia un conductor.

"Yo no quería matarme, ni a mí, ni a los pasajeros, ni al resto de usuarios de la vía".