BMW Serie 1 2021, 6 virtudes y 2 defectos

El BMW Serie 1 2021 es uno de esos modelos que encandilan a los potenciales compradores de un compacto, que quizá estén pensando pasar de los generalistas a los premium, pero no terminan de decidirse a dar el salto. En términos generales es un coche interesante, pero también tiene sus puntos flacos. Te los contamos en sus 6 virtudes y 2 defectos.

Prueba: BMW 118i. El modelo de acceso también tiene chispa

Diseño

El lenguaje de diseño de BMW, a base de haberse ido perfeccionando poco a poco, entra por los ojos y resulta armonioso. Aplicado al compacto se ha conseguido un resultado bastante resultón que, eso sí, donde más brilla es en los acabados deportivos y superiores (por apenas 2.000 euros extra, es recomendable saltar al Sport), en los que presenta una impronta bastante musculosa.

Tecnología

A pesar de ser el “pequeño de la casa”, el BMW Serie 1 cuenta con una dotación tecnológica interesante heredada de sus hermanos mayores. La consola central está disponible con 8,8 o 10,25 pulgadas, el cuadro de instrumentos digital llega hasta las 10,25, tiene Head-Up Display, es compatible con comandos por gestos, tiene un asistente personal digital, etc.

M Performance Parts

BMW mima a sus modelos, poniendo sobre la mesa un amplio catálogo de M Performance Parts para que cada uno le de a su coche la deportividad que quiera, y el BMW Serie 1 2021 no es ninguna excepción. El compacto puede montar llantas de 18 y 19 pulgadas, añadidos aerodinámicos hechos de fibra de carbono, alerones, frenos de mayor rendimiento, un volante específico, molduras interiores de carbono y un largo etcétera de extras.

Variedad mecánica

Todavía no cuenta con versiones electrificadas (aunque ha habido abundantes rumores sobre ello), pero dentro de ofrecer una gama mecánica “convencional”, está disponible con tres mecánicas diésel y con otras tres de gasolina. Las de gasóleo las conforman el 116d de 116 CV (3,8 - 4,2 l/100 km), el 118d de 150 CV (4,1 – 4,5 l/100 km) y el 120d de 190 CV (4,3 – 4,6 l/100 km); todos con tracción delantera y la posibilidad de elegir entre transmisión manual o automática. En cuanto a los gasolina, el de acceso es el 118i de 136 CV (5,5 – 5,9 l/100 km), pero de las versiones superiores es mejor hablar en detalle.

M135i xDrive

No hay un ‘M’ propiamente dicho, pero esta variante cumple de sobra con lo que se espera de un compacto radical: su motor tetracilíndrico turbo desarrolla 306 CV de potencia, se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades y a un sistema de tracción integral, emplea un diferencial mecánico de deslizamiento limitado Torsen y acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos.

Regreso de las siglas ‘ti’

El salto entre la gama convencional y el M135i era demasiado grande y el Serie 1 2021 por fin soluciona el “problema” con la llegada de una versión intermedia, el 128ti, que recupera unas siglas míticas para la marca alemana. Equipa el mismo motor que su hermano mayor, pero con una potencia de solo 265 CV, la misma caja de cambios y, eso sí, opta por la tracción delantera, algo que contribuye a que sea más ligero. Hace el 0-100 km/h en 6,1 segundos.

Defecto: Sin tracción trasera

Puede sonar a argumento de purista, pero lo cierto es que aunque cada vez sea más común, ver BMW asociado a “tracción delantera” es algo que todavía sea hace algo raro. Es más, en el caso del Serie 1, lo cierto es que ser de propulsión era uno de los factores que más le diferenciaban de la competencia y, aunque entendemos el porqué del cambio, le ha hecho perder algo de su carisma.

Defecto: Espacio en las plazas traseras

Hablamos de un modelo del segmento C, un vehículo que al menos a priori debería valer como coche único para un hogar. Sin embargo, las plazas traseras del BMW Serie 1 2021, como hemos comprobado en algunas de nuestras pruebas, son más justas de lo que nos gustaría. El espacio para las piernas está bien, pero el hueco para la cabeza no tanto, por lo que los pasajeros más altos no irán cómodos del todo.