Logo Autobild.es

Comparativa: V90 Cross Country vs Clase E Estate AllTerrain

Familiares, lujosos, prestacionales, ahorradores... Y con capacidades offroad. Pocos coches se acercan tanto a cumplir todas las expectativas. En esta comparativa de V90 Cross Country vs Clase E Estate AllTerrain traemos a dos de sus mayores exponentes. ¡Arrancamos!

Motorizaciones comparadas:

Apenas existe un concepto de automóvil más práctico y polivalente que un familiar del segmento superior con un motor diésel y ahorrador: a la gran oferta de espacio se suman elevadas dosis de refinamiento y un comportamiento de primera con mucha seguridad. Y ahora rizamos el rizo: añadimos tracción integral y ciertas capacidades offroad. Enfrentamos a dos de sus máximos exponentes. Comparativa: Mercedes Clase E Estate All Terrain vs Volvo V90 Cross Country.

El primero que unió las virtudes de un familiar con las de un todoterreno fue el Subaru Legacy Outlook, en 1996. Un año después le siguió el Volvo V70 Cross Country. Y 20 años después, se une a la fiesta el Mercedes Clase E Estate All Terrain. En la comparativa del V90 D4  vs el E 220 d Estate, el Mercedes ganó con cierta holgura. La pregunta es: ¿Qué sucederá al enfrentar las versiones All Terrain y Cross Country? En ambos casos, el concepto técnico es tan sencillo como efectivo. El Volvo V90 Cross Country tiene ahora 65 milímetros más de altura libre respecto al suelo, un sistema de modos de conducción offroad que permite un extra de deslizamiento en las cuatro ruedas hasta 40 km/h y una óptica todoterreno con los protectores de la carrocería, en los umbrales y los pasos de rueda. 

El Clase E All Terrain en acción:

Esta versión lleva el dos litros diésel de 190 CV. El Mercedes adopta ingredientes similares. Ahora eleva los milímetros estándar de altura libre para poder salir del asfalto puntualmente sin miedo a dañar los bajos del coche. Gracias a su suspensión neumática de serie Air Body Control, puede aumentarla hasta los 156 milímetros. El chasis adaptativo, vuelve a reducir la altura automáticamente a partir de los 35 km/h. Añade una tracción total permanente All Terrain que aporta agarre en pistas, repartiendo la fuerza entre las cuatro ruedas en función de la necesidad. La suspensión neumática, sobre todo, aporta al Mercedes un nivel de confort casi inigualable en carretera. 

El chasis del Volvo, más simple con suspensiones de acero y ballestas transversales detrás, logra filtrar las irregularidades del asfalto con mucha eficacia. Solo en caso de baches cortos y continuados, el eje delantero se vuelve algo rebotón, y cuando son muy pronunciados, se perciben algunas vibraciones en la dirección. Eso no sucede en el Mercedes, que además tiene una dirección extremadamente precisa que comunica con fidelidad lo que pasa en el asfalto. En este sentido, es algo más exacta que la del Volvo, más ligera al tacto.

Los dos montan motores diésel: el cuatro cilindros de 190 CV del Volvo, en parado, es algo más rudo que el de 194 CV del Mercedes. Y el E 220 es más espontáneo al acelerador, mientras que la respuesta del Volvo es algo retardada, y el cambio automático da algunos tirones al pasar de segunda a tercera. La transmisión de nueve relaciones del Mercedes, aparte de más suave, inserta con mayor rapidez. Si añadimos que el Mercedes consume un litro menos que el Volvo (6,6), queda claro que su combinación motor-transmisión está más lograda.

En el interior, los dos están al máximo nivel. El del Volvo es lujoso y con mucho estilo, el del Mercedes se ve algo más barroco y opulento, pero con acabados que rayan la perfección. En cuanto al manejo de los elementos del control, la navegación por la pantalla táctil de la consola central del Volvo es discutible: algunos defienden que sus menús son tan intuitivos como manejar un smartphone; otros critican que, en marcha, el pequeño tamaño de algunos botones obliga a desviar la vista de la carretera. Hay que añadir que las marcas de las huellas dactilares y el reflejo del sol, pueden dificultar la visibilidad de la pantalla. 

El manejo del sistema Command con Controller  y Touchpad del Mercedes, por la complejidad de los menús, se vuelve algo farragoso hasta que te adaptas. Hay un apartado en el que el Volvo se impone con claridad: su maletero cubica hasta 1.820 litros y la carga admitida llega a los 646 kilos. Muy superiores a los 1.526 litros y 463 kilos del Mercedes.

¿Te has decidido o quieres seguir buscando un familiar? Encuentra el tuyo rápidamente en nuestro recomendador. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.