Comparativa: Renault Zoe vs Smart fortwo Electric Drive y Volkswagen e-Up

La movilidad eléctrica ya es un hecho, especialmente en ciudades y breves escapadas a la carretera. Veamos hasta qué punto, y para ello, hemos reunido a los mayores exponentes urbanos de este segmento. Comparativa: Renault Zoe vs Smart fortwo Electric Drive y Volkswagen e-Up.

El pequeño Smart fortwo Electric Drive, silencioso como y ligero como una brisa (1.085 kilos) es especialmente agradable de conducir en ciudad. Y es que sus 82 CV dan para zigzaguear con dinamismo entre el tráfico, y con sus reducidas cotas siempre encontrarás un hueco al lado de tu oficina. 

Vale que su corta batalla y sus rígidas suspensiones lo vuelven algo saltarín sobre baches y adoquines, pero el ESP mantiene siempre a este propulsión trasera a raya, y por eso resulta un coche seguro en todas las situaciones. Incluso da para alguna escapada fuera de la ciudad, gracias a sus cómodos asientos y su generoso espacio interior, aunque solo podrás llevarte a un colega porque tiene dos plazas, y deberás planificar bien el equipaje porque lo máximo que cubica su maletero son 350 litros. 

Lo que sí que nos ha sorprendido es su autonomía: con una conducción relajada, su batería de 17,6 kWh da para recorrer 145 kilómetros sin repostar. Lo mejor es que con el cargador rápido opcional de 22 kWh y un Wallbox te bastarán 40 minutos para cargarla hasta un 80%. Si no, tendrás que esperar seis horas. 

100% Volkswagen

Pasemos al Volkswagen e-Up, con su frontal sin parrilla. Como en el Smart, su motorcín rinde 82 CV, pero tiene un par más generoso de 210 Nm, 50 más. Si a eso le añades su equilibrado chasis, su dirección precisa y su ESP orientado a una conducción activa, proporciona un rodar muy alegre, también fuera de la ciudad, e inevitablemente le despierta a uno una sonrisa en la cara. 

También la posibilidad de llevar a más gente: la primera fila es bastante desahogada, y como mide 90 centímetros más que el Smart, puede llevar a cuatro ocupantes. Eso sí: te recomendamos que las dos personas que vayan detrás sean de corta estatura, o al menos, amigos de confianza. 

Gracias a su batería de 18,7 kWh puede recorrer 155 kilómetros sin parar, lo cual hemos medido circulando a una velocidad máxima de 100 km/h y con el climatizador en los 21 grados. Si lo cargas en un enchufe doméstico, tardará 10 horas en llegar al 100%, pero con el cargador CCS opcional, podrás llegar al 80% en menos de lo que dura el primer tiempo de un partido de fútbol. 

Y llegamos al Renault Zoe, que podría aceptarse, casi, como primer coche de la casa. El francés mide 4,09 metros, tiene cinco plazas y un volumen para equipaje de hasta 1.225 litros. 

Una pena que el mullido de sus asientos no sea muy generoso, porque eso empaña un poco los trayectos largos. Y es que sus blandas suspensiones te llevan con suavidad por la carretera, y solo pierde algo de confort sobre irregularidades muy pronunciadas. 

Su generosa batería de 41 kWh le permite recorrer nada menos que 330 kilómetros sin repostar. En un enchufe tradicional tardarás 16 horas en cargarla, pero con un Wallbox el tiempo se reduce considerablemente. 

Conclusión

Es sorprendente lo lejos que pueden llegar ya los coches eléctricos pequeños con una conducción sensata. El Smart es para uso mayormente urbano, y para quienes no quieren pensar en buscar aparcamiento. El Up tiene un comportamiento equilibrado y un interior aprovechado, que lo hacen apto para escapadas frecuentes. Y el Zoe puede ser sin problemas el segundo coche de la familia, y para quienes no hagan muchos kilómetros, incluso el primero. 

Y ya que hemos llegado hasta aquí... ¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?