Logo Autobild.es

Comparativa: Mercedes GLA vs Infiniti QX30

Dos crossover para todo, con ganas de satisfacer a familias jóvenes, en esta comparativa entre el Mercedes GLA y el Infiniti QX30. ¿Cuál gana?

Curvas y líneas elegantes a más no poder, así es la carrocería del Infiniti QX30. Hay que reconocer que, al primer vistazo, Infiniti ha hecho bien sus deberes: exteriormente no hay ni rastro del modelo en el que se basa y que, justamente, es con quien se va a tener que ver las caras: el Mercedes GLA. La parrilla, los laterales, la peculiar forma de su pilar C... Todo es típico de la marca japonesa y muy del estilo del Q30, su hermano no crossover. ¿Su virtud? Rodar 15 mm más elevado que este y disponer de una tracción integral que le permite seguir avanzando cuando las circunstancias de la carretera se vuelven algo más complicadas. 

No te pierdas: Mercedes GLA 2017, estos son los precios

Pero, como digo, en esta comparativa entre Mercedes GLA vs Infiniti QX30 va a tener que lidiar con un duro oponente, fruto de alianza entre Nissan y Daimler. Si por fuera Infiniti consigue disimularlo perfectamente, en el interior no logra el mismo efecto. Y es que, aunque exhibe algunos artificios propios del ADN de la marca (el salpicadero va recubierto de cuero), a todas luces, se ve que la distribución de elementos es idéntica y los botones son básicamente los mismos. Una diferencia importante, no obstante, es la situación de la palanca de cambios: en el Mercedes va colocada en la columna de dirección, mientras que en el Infiniti la vas a encontrar entre los asientos. 

Nuevo Infiniti QX30 2016: calidad premium a mejor precio

El cambio 7G Tronic de doble embrague se puede controlar también con unas levas (de serie en ambos modelos) para que seas tú quien domine el momento de cambiar a una relación distinta. Sin embargo, esto tampoco modifica demasiado el carácter tranquilo de esta transmisión, que busca sobre todo el confort. Antes de ponerme en marcha, analizo las plazas traseras. Al contrario que en la primera fila, más espaciosa, en la segunda el espacio para piernas y cabeza es limitado en los dos protagonistas. Si mides 1,85 vas a viajar justo y si vas sentado en la plaza central te vas a topar con un túnel central que molesta y hace que tengas que abrir demasiado las piernas. Por suerte, ambos oponentes han pensado en el confort de estos pasajeros con salidas de aire específicas y, en el caso del Mercedes (sus asientos, con costuras en rojo, son más duros), un apoyabrazos central. 

En cuanto al maletero, no vas a tener queja en ambos casos, aunque tampoco son para tirar cohetes. Superan los 420 litros y sus formas son bastante regulares para que puedas organizar bien la carga. Aquí no hay diferencias salvo por la trampilla que monta el Mercedes y que te va a permitir colocar objetos largos (como unos esquís) sin que tengas que sacrificar las plazas exteriores. Por cierto, al abatir los asientos (no se puede hacer desde la zona de carga), ninguno deja el fondo plano.

Mismo motor, distinto carácter

Es hora de ponerse en movimiento. Lo hago primero con el Infiniti. El QX30 solo está disponible con el motor 2,2 litros diésel de origen Mercedes, que rinde 350 Nm de par y 170 CV y va acoplado a una caja de siete velocidades de doble embrague, que también ha tomado prestada del fabricante alemán. En el apartado de motor no hay diferencias salvo por los 7 CV extra que rinde el GLA. 

Desde los primeros kilómetros te das cuenta del talante tranquilo de este coche. Su caja de cambios dispone de varios modos de uso (Normal, Eco y Sport) y aunque el salto entre los dos últimos es apreciable, en general las marchas se insertan con una suavidad asombrosa. Salto al Mercedes y pasa exactamente lo mismo. Eso sí, el GLA 4Matic añade una función offroad de la que carece el QX30 y que suma el control de descensos y una configuración específica del control de estabilidad y el ABS para salir airoso de situaciones donde la adherencia es más baja. No obstante, si lo tuyo va a ser adentrarse por caminos de forma habitual, te interesa incorporar una opción (371 euros) por la que la carrocería se eleva todavía más (30 mm) y permite que sortees los obstáculos de forma más sencilla.

Te interesa: El SUV de Alpine podría basarse en el GLA

En cualquier caso hay que decir que ninguno de nuestros protagonistas se siente especialmente cómodo fuera del asfalto. Sus suspensiones son demasiado duras y están configuradas para contener los balanceos de la carrocería en asfalto, por lo que no saben filtrar de forma eficaz las irregularidades típicas de un camino de tierra. Esta circunstancia se agrava todavía más en el Mercedes, sobre todo si lleva las llantas opcionales de 19 pulgadas, como era mi caso, ya que, además, aumenta peligrosamente la probabilidad de que acabes pinchando. Y te recuerdo que ninguno de los dos cuenta con una rueda de repuesto (ambos te despachan con un simple kit reparapinchazos). 

Sobre la carretera ambos dan lo mejor de sí mismos. Pisan con seguridad y sorprende lo fácil que es guiarlos por una carretera de montaña. Buscando los límites, el Mercedes aporta un plus de precisión y en apoyos fuertes te da un poco más de confianza. Pero en líneas generales y en una situación de conducción tranquila, los dos son más que satisfactorios. En dirección y frenos, ambos rinden bastante parecido, aunque el Infiniti no ha llegado a detenerse en las cifras logradas por el Mercedes. Con tanta igualdad, ¿es el precio el que decide el ganador? Para nada. Aunque el GLA es más caro, tampoco le supone una sangría de puntos en nuestra tabla de valoración: el QX30 no es barato precisamente. Al final, a base de arañar puntos, el de la estrella se hace con el primer puesto. Eso sí, si te gustan las líneas curvas y fluidas del Infiniti, yo ni lo dudaba.

Conclusión

Mercedes hace valer su mejor estado de forma. Ni siquiera su alto precio afea al Mercedes GLA. Y es que el del Infiniti no se queda atrás. Si a esa igualdad le unimos que el de la estrella es un coche con un equilibrio de suspensiones un poco más logrado y que ofrece una chispa extra en el motor, la balanza cae a su favor. El QX30, no obstante, es también un cochazo.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.