El Peugeot L750 R Hybrid es una máquina… pero solo virtual
Gran Turismo lleva ya más de dos décadas haciendo disfrutar a los amantes del motor y poseedores de cualquiera de las consolas de Sony, trayectoria más que suficiente para que las marcas de automóviles tengan actos de deferencia y quiños hacia ella. La manera más habitual de hacerlos es creando modelos únicos de manera exclusiva para el juego, normalmente con el apellido ‘Vision Gran Turismo’ junto a su nombre. Peugeot ya desarrolló uno para la última entrega de la franquicia, Gran Trismo 6, pero no se ha querido perder la fiesta de la que se estrena la semana que viene, GT Sport, con su Peugeot L750 R Hybrid.
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De hecho se trata de una evolución de su predecesor, aunque todavía más radical ya que, sin un modelo de producción que fabricar después, el cielo es el límite. Con una estética que recuerda a los modelos de Le Mans, sus líneas son de lo más agresivas y afiladas, esculpidas con la aerodinámica como único objetivo, algo que queda patente con el enrome paragolpes delantero, la baja altura del puesto de conducción y el descomunal alerón trasero.
Desarrollado como un monoplaza, tiene una estructura de monocasco de fibra de carbono, consiguiendo un peso realmente contenido de solo 825 kilos, lo que suponen 175 menos que su predecesor. Como éste, también emplea una mecánica híbrida, aunque mucho más potente. Combina un motor de gasolina de 580 CV, que sube hasta las 10.000 revoluciones por minuto, con uno eléctrico de 170 CV, consiguiendo una potencia conjunta de 750 CV. el sistema se alimenta d una batería de ión-litio refrigerada por líquido y emplea una caja de cambios secuencial de siete relaciones para lanzar al Peugeot L750 R Hybrid Vision Gran Turismo de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos.
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