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Comparativa: Kia Picanto vs Mitsubishi Space Star y VW Up!

Kia viene pisando fuerte. Su Picanto es una muestra de ello. Pero tiene dos duros rivales. Los enfrentamos. Comparativa: Kia Picanto vs Mitsubishi Space Star y VW Up!.

Vienen con motores dispares: tres cilindros turbo en el Volkswagen, tres cilindros atmosférico en el Mitsubishi, cuatro atmosférico en el Kia. Las medidas del nuevo coreano no varían, pero sí la batalla, en 1,5 centímetros, hasta los 2,40 metros. El diseño, como ya nos acostumbra Kia, es moderno y atractivo. Lo mismo puede decirse de su interior, que además tiene un manejo sensacional de los elementos de control. Como en el Volkswagen y el Mitsubishi, el volante solo se regula en altura.

VIDEO: ¡El Picanto en acción!

VÍDEO: Kia Picanto 2017

Con sus 1,60 metros de ancho, es más delgado que el Up (1,64) y el Space Star (1,67), pero apenas se nota en la habitabilidad interior. Dentro ofrece un espacio correcto, solo el Up es algo más aireado. Pero detrás, el Picanto es el más grande, aunque en un coche de este tamaño no vamos a esperar milagros. Por eso, en los tres, los adultos sufrirán estrecheces detrás, especialmente para las cabezas y las rodillas. Otro punto para el Kia: con 255 litros, su maletero cubica 55 más que el modelo anterior. El Volkswagen se acerca con 251. Gracias a sus formas cuadradas, es muy aprovechable. El diseño del Up, por dentro, es alegre y colorido, con buenos acabados en los que no desentonan las zonas de chapa al aire. El Mitsubishi Space actual se fabrica en Tailandia, y con sus 3,80 metros, es 20 centímetros más largo que sus rivales. Por desgracia, no se nota ni en el habitáculo, ni en el maletero. Escasea especialmente en altura respecto al techo. Y su maletero es claramente el menos capaz: 209 litros.

El motor del japonés es un 1,2 litros de tres cilindros con 80 CV. Es muy vivo y sube de vueltas con ganas, pero también es bastante ruidoso. Por desgracia, su dirección difusa no permite disfrutar de este brioso bloque, ni su blando chasis. Es menos ágil que sus rivales, con mucha querencia al subviraje. En el Picanto trabaja un 1,25 litros de cuatro cilindros y 84 CV. Sin inyección directa ni turbo. Por eso su comportamiento es un poco de la vieja escuela, con un arranque algo perezoso y más brío cuando sube de vueltas. La dirección tiene una respuesta directa, el tacto del cambio es limpio y preciso. Pero se han pasado con el tarado del chasis, que es demasiado rígido. A muchos les gustará porque le confiere un comportamiento ágil, pero se vuelve demasiado nervioso sobre asfalto irregular. A cambio, pasa  por las curvas muy estable y preciso.

El Up tiene un tres cilindros turbo de inyección directa bajo el capó. El TSI de 90 CV gira con ganas desde el principio, y es bastante silencioso. Gracias a su generoso para de 160 Nm, muy superior al de sus rivales, lo cierto es que se mueve con más soltura. Aunque nuestra unidad de pruebas llevaba las llantas de 17 pulgadas, la respuesta de este pequeño es marcadamente ágil, apoyada en una dirección muy precisa. Y aunque el tarado del chasis es firme, absorbe bien los baches. Por desgracia, también es el más caro de los tres. Eso, finalmente, le da la victoria al Kia, que también puntúa en muchos otros apartados.

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