El renacer del Lingotto de Fiat: ayer y hoy de una obra icónica con un circuito en la azotea

El Lingotto de Fiat vuelve a la vida. Puede que no hayas oído hablar del Lingotto en tu vida. Si no eres italiano y/o no has estado en Turín, es posible que te suene a chino. Sin embargo, el Lingotto –que debe su nombre a la forma del edificio, como un lingote de oro– es una de las obras arquitectónicas más emblemáticas e icónicas de la ciudad de Turín, y albergó una de las fábricas de Fiat.

La fábrica Lingotto de Fiat, uno de los principales ejemplos de lo que se conoce como 'factoría vertical' –modelo por el que un coche se empieza a producir en la planta baja y, a medida que se le van añadiendo piezas, va ascendiendo de planta– fue construida bajo el liderazgo de Giovanni Agnelli –el primero de la saga Agnelli– y diseñado por el arquitecto Giacomo Matté Trucco. 

El proyecto del Lingotto se inició en 1915, siguiendo el impulso otorgado a la industria italiana generado por las necesidades de la Primera Guerra Mundial, y fue finalizado en 1923. El Lingotto supuso un cambio disruptivo para la arquitectura de la época, especialmente por el material utilizado: concreto armado, toda una innovación en esos tiempos.

El complejo arquitectónico del Lingotto de Fiat combinaba el modelo de producción instaurado por Henry Ford –es decir, el trabajo en cadena que patentó el fundador de Ford, y que posteriormente se conoció como 'Fordismo americano–, con las necesidades y las tendencias de la arquitectura europea de principios del siglo XX.

La inspiración, que se materializó en el Lingotto de Fiat, llegó después de los diversos estudios llevados a cabo por el propio Agnelli e ingenieros italianos tras numerosos viajes a Estados Unidos. Fue allí donde quedaron prendados por la planta de Ford en River Rouge, cerca de Detroit, por aquel entonces lo más innovador en el mundo del automóvil.

Como indicaba líneas más arriba, el fundamento arquitectónico y funcional del Lingotto de Fiat es el de 'factoría vertical', es decir, tomando como patrón la producción en cadena de Ford, se sigue una progresión vertical, desde la base hasta la parte superior, adonde llegan los modelos producidos para realizar un último test dinámico en una pista de 1,5 kilómetros de longitud.

Tal es la singularidad del edificio Lingotto de Fiat, que un maestro y referente de la arquitectura contemporánea como Le Corbusier –alter ego de Charles-Édouard Jeanneret-Gris, arquitecto y urbanista suizo– lo describió como "el espectáculo más impresionante que la industria ha mostrado jamás", al concentrar todo el proceso productivo en un solo edificio, con sus consecuentes beneficios.

Además de la genialidad del continente (el propio edificio), el contenido salido del Lingotto de Fiat no es menos importante, pues en esta planta se produjeron algunos de los modelos más emblemáticos de la marca italiana, como, por ejemplo, el Fiat 501 Torpedo, el Fiat 508 Balilla o el icónico Fiat 500 Topolino. Todos ellos, iconos de la historia automovilística italiana.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la expansión de la marca Fiat experimentó una cierta ralentización, y uno de los centros productivos más afectados fue precisamente el Lingotto, cuya producción fue desviada a la planta de Mirafiori, también en Turín y situada a unos pocos kilómetros de distancia del emblemático edificio ideado por Trucco.

Además de los efectos directos e indirectos de la contienda mundial, se estaba empezando a notar un agotamiento del modelo productivo de la 'factoría vertical', formalmente desactualizado para los tiempos que corrían, con lo que se inicia un cierto ocaso de esta emblemática planta. Se piensa ya en su posible transformación...

Finalmente el ocaso del Lingotto llega en 1982, cuando Fiat decide el cese definitivo de producción de la planta. Al mismo tiempo surge una iniciativa en 1983 para darle un nuevo uso e identidad al Lingotto, y no son pocos los arquitectos que se sienten atraídos por este enorme desafío. El proyecto ganador fue el del arquitecto genovés Renzo Piano.

La propuesta de Piano implica mantener la identidad original del edificio, pero dotarle de una serie de funcionalidades más dinámicas y contemporáneas. Así, el Lingotto fue remodelado para acoger en su seno cines, centros de conferencias, un auditorio, un centro comercial y un hotel. Además, acoge la Pinacoteca Agnelli.

La Pista 500 y la Casa 500 en el Lingotto de Fiat

Y la última vuelta de tuerca al Lingotto de Fiat se ha producido precisamente esta semana, al inaugurarse –dentro de la estrategia 'Sembrando las semillas de nuestro futuro'– la Pista 500 y la Casa 500, además de la edición especial Fiat 500 (Red), fruto de la colaboración con la fundación del mismo nombre, y de la que es cofundador Bono, líder de la banda U2.

El acto de presentación de la Pista 500 y la Casa 500 contó con la presencia, entre otros, de John Elkann, presidente de Stellantis; Ginevra Elkann, presidenta de la Pinacoteca Agnelli; Olivier François, CEO de Fiat y CMO de Stellantis; y el propio Bono, tuvo lugar en el otrora circuito de pruebas de la de la fábrica de Lingotto.

El propio circuito es ahora Pista 500, el mayor jardín colgante de Europa, "un jardín en el cielo", como lo califican en Fiat. Con más de 40.000 ejemplares de 300 especies y variedades de plantas, lo que hace décadas era una pista de pruebas secreta e innaccesible, además de un punto de contaminación, es ahora un enorme jardín abierto a todo el mundo y a vehículos eléctricos, bicicletas y patinetes.

El otro gran proyecto que ha cristalizado en el Lingotto es la Casa 500. Ubicada en la cuarta planta de la Pinacoteca Agnelli –situada desde hace años en el propio Lingotto– y con vistas a la pista, Casa 500 es un espacio de exposición abierto, bañado por la luz y conectado a la pista en las cuatro esquinas a través de grandes ventanales. 

La exposición de Casa 500 se divide en ocho áreas temáticas: 'Legacy' (inicio del viaje, a 1957, y hasta el futuro), 'Made of Italy' (12 productos industriales que se han consolidado gracias a su diseño italiano), 'Boom' (la 'dolce vita'), 'Ego' (primera década del nuevo milenio), 'Ethical' (década actual), 'Social Relevance', 'Poster Collection', '3 Generations', 'Digital Counter' y 'Forseeing the Future'. 

Sea como fuere, para un humilde servidor la pista del Lingotto, ahora renombrada Pista 500, es una construcción simplemente espectacular. Parece mentira que hace décadas y a 28 metros de altura, se probaran los coches de entonces a una velocidad de hasta 90 km/h. Sin duda, una joya arquitectónica y funcional, que afortunadamente ha vuelto a la vida y tiene un gran futuro por delante.