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50 años de la Fórmula Seat 1430: una auténtica escuela española de pilotos

Se cumplen 50 años de la Fórmula Seat 1430, una auténtica escuela española de pilotos que hace medio siglo abrió las puertas del automovilismo a muchos pilotos nacionales y de la que hoy hablan con cariño y respeto muchos de sus protagonistas. ¿Cómo fue posible una competición así para inaugurar la década de los 70? 

Con motivo del lanzamiento del Seat 1430, a Seat se le ocurrió asociar este modelo a la competición, por aquello de reforzar la imagen prestacional de este coche, que estaba basado en el Seat 124 pero con detalles exteriores, interiores y de equipamiento mejorados y, cómo no, el 'corazón' al que debía su nombre comercial: el mítico motor 1430 ('catorce treinta'), de 4 cilindros en línea delantero longitudinal de 1438 cc y 75 CV

La marca corría a cargo de la parte mecánica de los bólidos, de la organización del evento y de diferentes ayudas premios para los participantes; diferentes empresas, de los chasis; y cada corredor, de buscarse sus pegatinas de patrocinadores y de ser lo más rápidos que pudieran en pista para ganar y captar la atención de un mundillo incipiente en España y que esta copa de promoción venía a animar mucho para ellos, ingenieros, mecánicos y público. 

No te pierdas el vídeo de la época sobre la F-1430 de la Filmoteca Española en RTVE, aquí. 

Los monoplazas de la F-1430 estaban formados por un chasis tubular (el primer monocasco llegó en 1977), con el motor del 1430 (75 CV que se podía afinar hasta los 80 CV, con un peso total del coche de 420 kg) y la caja de cambios del Seat 600 puesta al revés, para no tener una marcha hacia delante y 4 hacia atrás. Al parecer, la parte más delicada del diseño eran las suspensiones. 

Desde la primera carrera, el 4 de abril de 1971, ya se vio que el conjunto resultaba muy atractivo, y el certamen fue todo un éxito (capitaneado por Seat, que desde el 75 delegó la organización y siguió dando apoyo técnico y económico) desde el principio hasta su fin en 1978, tras 71 carreras. Incluso, el campeonato tuvo un "hermano mayor" que se disputó entre 1974 y 1976, la Fórmula 1800.   

50 años de la Fórmula Seat 1430

Según los datos oficiales, al parecer 66 de esas pruebas fueron ganadas por los chasis catalanes Selex, y las otras cinco, por los andaluces Lince. Todo se hacía de forma artesanal, con unas 80 horas de trabajo y sin una documentación específica en la que fijarse, pero mirando los coches de otros campeonatos como la Fórmula 1 y tratando de entender su funcionamiento. 

En un reciente encuentro en Casa Seat (Barcelona) con los protagonistas de entonces, se exponían los dos monoplazas de la Fórmula 1430 que forman parte de la Colección de Seat Históricos en la nave A-122, un Cordobán de 1971 y un Selex ST-5 de 1976, además del Selex ST-3 que Carles Miró ha restaurado a imagen y semejanza del que había pilotado en las carreras de montaña. 

Y todos ellos, eran analizados por una buena representación de otros de sus protagonistas: el ingeniero Jaume Xifré, diseñador de los monoplazas Selex, y cuatro campeones de la F-1430: Salvador Cañellas (campeón en 1972), Federico van der Hoeven (1974), Pere Nogués (1976) y Miquel Molons (1977), parte innegable de la historia viva del automovilismo en nuestro país. 

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