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Prueba del Toyota Yaris 90 D Active

Gasta poco y eso es lo que importa

Anteriormente a probar el Toyota Yaris 1.4 D Active, hice la prueba del Toyota Yaris HSD, su hermano híbrido, así que desde que me subí a esta unidad no pude evitar estar haciendo comparaciones todo el rato. Los primeros días, este Yaris me llevó en mi rutina diaria por Madrid y debo decir que aunque el híbrido lo hace con mayor relax por el silencio de marcha, prefiero el diésel para callejear porque su cambio es más rápido. Con el 'restyling' que entró en vigor hace ya algunos meses, los cambios no solo son estéticos, aunque estos sean los que mejor han sido recibidos.

Toyota Yaris 2015 hibrido trasera
Toyota Yaris 2015 hibrido trasera

El Toyota Yaris también ha ganado algo de agilidad gracias a varias mejoras en su chasis. En el interior, hay algunos paneles de mejor calidad y el cambio ha variado algunos milímetros su posición para hacer más agradable su manejo. Donde Toyota no ha introducido novedades es en el motor diésel de 90 CV que, en ciudad, te permite circular casi todo el tiempo en segunda y ofrece un agradable par desde las 1.600 rpm. Al ralentí un mal aislamiento deja que se cuele un ligero repiqueteo en el habitáculo, pero en cuanto sales a carretera da una versión incluso mejor, ya que puedes ir a 100 km/h en quinta y girando a 1.500 rpm o a 120 km/h en sexta con el motor a apenas 2.000 rpm. 

Durante la prueba del Yaris 90 D Active hice casi 1.200 km en tres días y solo eché de menos un reposabrazos ajustable en el asiento del conductor y que la dirección fuera menos sensible por encima de 100 km/h. Para ser un utilitario, el comportamiento dinámico del nipón es bastante preciso, algo a lo que ayuda que esta unidad llevara llantas de 15’’. Luego hay detalles en los que Toyota debe seguir mejorando, por supuesto. Los asientos delanteros son casi amorfos; parece que estén pensados para poder acoger gente de entre 30 y 300 kg de peso y, claro, no recogen el cuerpo adecuadamente. Por otro lado, el salpicadero tiene mucha calidad y su plástico blando un tacto agradable, pero los botones y los mandos del volante podrían tener un diseño y una factura mucho mejores.

Toyota Yaris 2015 hibrido
Toyota Yaris 2015 hibrido

El habitáculo y el maletero, eso sí, son unos de los gandes puntos fuertes del Yaris 90 D Active que acabo de probar. En Toyota sacrificaron un poco la accesibilidad a la segunda fila para ceder un par de centímetros al equipaje, aunque las sillitas de niño siguen entrando bien. Una decisión acertada y, además, el doble fondo con separación plegable resulta muy útil. Como detrás la banqueta es casi corrida, hay un punto positivo: el Yaris es el utilitario en el que cinco personas pueden viajar más cómodamente. El único pero, como puedes ver en la galería de arriba, es que en la segunda fila que no hay una rendija para guardar revistas u otra cosa tras los asientos y que el hueco portabebidas del centro es solo para botellas de un litro.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Toyota Yaris 90 Active. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 30 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Direct Seguros, por 327 euros.
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Balumba. Cuesta 233 euros con franquicia de 290 euros.

Valoración

Nota7

La prueba del Toyota Yaris 90 D Active nos ha hecho descubrir que nos gusta más el modelo de gasóleo que el híbrido. Perdón por la elección...

Lo mejor

Carácter ciudadano, habitabilidad interior, consumo

Lo peor

Motor rumoroso, asientos delanteros muy planos, accesibilidad posterior

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