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Prueba Porsche 911 GT3 RS: un coche de carreras con matrícula

El 911 GT3 RS es la máquina total, el deportivo más radical que Porsche puede poner en la calle. Hereda tecnología de la Fórmula 1 y te deja sin palabras con su salvaje motor bóxer de 4,0 litros con 525 CV de potencia.

He tenido ocasión de poner a prueba el Porsche 911 GT3 RS durante nuestro Test the Best, la cita en la que anualmente nos reunimos las principales cabeceras de AUTO BILD en Europa y analizamos algunos de los mejores coches del año.

Como puedes suponer, el GT3 RS es uno de ellos y era por el que todos los allí convocados queríamos empezar, como es lógico.

Conducirlo es todo un privilegio, porque económicamente está fuera del alcance de todos nosotros y, porque es tan exclusivo que (muy) rara vez lo vas a poder ver en la calle.

Su apariencia exterior ya te dice que este Porsche 911 es un coche muy, muy cercano a la competición, pero que lleva matrícula. Eso sí.

Prueba Porsche 911 GT3 RS

GT3 RS: aerodinámica de competición

La clave, lo que realmente hace especial a este coche, independientemente del motor o el chasis de los que ahora te hablaré, es la aerodinámica. Todo está meticulosamente pensado para duplicar la carga vertical: 860 kilos de fuerza descendente (405 kilos en el GT3 RS anterior). 

No te voy a descubrir nada si te digo que se beneficia de la competición. Por ejemplo, hereda el radiador central del 911 RSR. Todos los apéndices delanteros dirigen el aire hacia fuera de la carrocería, porque Porsche no quiere aire caliente por encima del coche y que acabe en la entrada de aire del motor. 

Y sí, en la trasera, todos los ojos se depositan sobre su alerón: no es uno cualquiera, funciona como un DRS de la Fórmula 1, que se abre permitirte correr más en las rectas (también funciona a modo de aerofreno). Y tenido la suerte de poder probarlo en el óvalo del circuito de pruebas de Bridgestone en los alrededores de Roma (Italia) y es una pasada lo que se nota.

Así es el 911 GT3 RS por dentro

En el interior lo más llamativo de todo no son los tiradores de tela en rojo o los magníficos asientos deportivos tipo bacquet, que ofrecen muchísimo agarre lateral. Tampoco lo es la jaula de seguridad. Aquí lo más llamativo está en el volante, donde puedes modificar muchos parámetros del chasis con cuatro sencillas ruletas (al más puro estilo de competición). 

En concreto, te permiten elegir a tu gusto el modo de conducción que prefieres, la dureza de la suspensión, el grado de intervención del control de estabilidad y, lo más loco de todo, el Porsche Torque Vectoring Plus (PTV+), que te permite bloquear el diferencial trasero.

Prueba Porsche 911 GT3 RS

Por cierto, te he hablado de la jaula de seguridad y no te he dicho que por primera vez en un coche de calle, si eliges el Paquete opcional Weissach, está hecha de fibra de carbono. Y al resistir este material las fuerzas tensionales de otra manera, tiene una forma diferente, con una estructura central a modo de retícula y no con las típicas barras cruzadas en diagonal.

Esto es bueno incluso en términos prácticos, porque así puedes acceder al espacio trasero (evidentemente no hay asientos en esta versión GT3 RS, que se han eliminado para ahorrar peso y poder poner el arco de seguridad), donde puedes meter algunas bolsas de viaje pequeñas. No, este coche no es para viajar, pero tendrás que llevar el casco y el mono ignífugo en algún sitio cuando vayas a un circuito, ¿no?

Motor del Porsche 911 GT3 RS

Y todavía no te he hablado del motor: cómo no, Porsche ha montado aquí un seis cilindros bóxer, atmosférico de 4,0 litros, que sube de vueltas sin desfallecer y entrega 525 CV. Es pura poesía. Acelerar a fondo e ir engranando marchas con las levas del volante es casi adictivo.

Y qué decir de su sonido... Ese rugido tan de carreras te envuelve y de pronto te sientes como en una nube, como si el tiempo se hubiera detenido. Y es que, de hecho, casi es así, porque tarda apenas un suspiro (3,2 segundos) en ponerse a 100 km/h.

Posiblemente, este 911 GT3 RS es uno de los coches más excitantes que he conducido jamás, si no el que más, incluidos algunos de carreras. Con esto ya te haces una idea de cómo se comporta dinámicamente.

Las sensaciones que te transmite son tan puras, tan salvajes... Y la conexión con el coche tan fuerte... que no salgo de mi asombro.

Prueba dinámica del Porsche 911 GT3 RS

Y, pese a su agresivo aspecto, no es de esos coches con los que parece que te va a dar un infarto en cada curva porque sientes que es ingobernable y vas a perder en control a la mínima. Quizás decir que es fácil de conducir es exagerado, pero es verdad que te lo pone fácil, te ayuda a volar raso y casi, casi por encima de tus posibilidades.

Y lo que es para volverse loco son las posibilidades de configuración que te permite, ya que puedes, por ejemplo, modificar la compresión de la suspensión, tanto delante como detrás. Aunque para eso debes seleccionar previamente el modo Track en esas ruletas mágicas del volante de las que te hablaba antes. Además, tiene los modos Normal y Sport.

Es sorprendente cómo se agarra al asfalto en las curvas. La velocidad y estabilidad que tiene en los giros me vuelve loco. Es como si mi cerebro no fuera capaz de procesar tanta velocidad en todo momento y a la vez no me permite levantar el pie derecho y sigo acelerando sin parar.

La prueba pasa por mis ojos como si me hubiera puesto unas gafas de realidad virtual y todo se magnifica. ¡Pero es que esto es real!

Bueno, es real, pero te garantizo que para los que nos gustan los coches es como vivir un sueño. Y vivirlo a toda leche. Porque con este coche, donde con otros pasas a 150 km/h, aquí lo haces a casi 200.

Ha sido impresionante haber podido exprimir todas las cualidades de un coche así en circuito, una máquina que te hace sentir como si fueras un piloto de verdad y a la que cuanto más le pides, más te da... Su precio (265.404 euros), al final, es una anécdota: vale cada euro que cuesta. ¡Gracias, Porsche!

Valoración

Nota10

El 911 GT3 RS es la máquina total, el deportivo más radical que Porsche puede poner en la calle. Hereda tecnología de la F1 y te sorprende con su motor de 525 CV.

Lo mejor

Comportamiento, motor, prestaciones, equipamiento de carreras.

Lo peor

¿Hay que decir algo negativo? Bueno, diré que no es cómodo. ¿Pero eso a quién le importa?

Etiquetas: Superdeportivos

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