Prueba del nuevo Peugeot 308 2021 SW: ¡ya lo hemos conducido!

En contra del tópico, los familiares pueden ser muy atractivos. La parte delantera del nuevo Peugeot 308 SW con luces diurnas verticales sigue siendo la misma que en el cinco puertas. 

¿Y detrás? Más irresistible si cabe: las luces traseras van ahora encastradas a mayor profundidad en la carrocería, y entre ambas se forma una especie de cornisa, casi a modo de espoiler, bajo la luna.

Y Peugeot añade un nuevo color al SW, el "Avatar Blue" para el SW, que no cuesta un extra pero le queda realmente bien. 

Practicidad

Pero no se queda en una cara bonita. El SW también cumple cuando se trata de practicidad. En comparación con el de cinco puertas, aumenta más de 25 centímetros hasta unos 4,64 metros de longitud. La distancia entre ejes crece 5,5 centímetros hasta 2,73 metros. Esto da como resultado de 608 a 1.634 litros de volumen de equipaje, lo que significa que el Peugeot está aproximadamente a la par del Volkswagen Golf 8 Variant. 

Las pequeñas redes y ganchos facilitan la sujeción de la carga, y el asiento trasero se puede plegar en tres partes desde el maletero. Pequeño inconveniente: el piso de carga ya no es completamente plano. Y los híbridos enchufables tienen que arreglárselas con 60 litros menos de volumen de almacenamiento porque la batería está ubicada en el piso de carga doble. 

Los adultos también encuentran mucho espacio en la parte trasera, pero nos falta algo de superficie para los muslos. En teoría, las ventanas laterales más gruesas reducen el nivel de ruido en el interior.

¡En marcha!

Me pongo en el asiento del conductor del nuevo 308 2021, y me da la bienvenida la nueva generación de i-cockpit. La combinación del volante colocado en la parte inferior y los instrumentos dispuestos encima todavía no es del agrado de todos, pero se ha hecho notablemente más ergonómico. 

El nuevo sistema de infoentretenimiento se encuentra en el medio con una pantalla adicional libremente configurable que reemplaza al antiguo teclado. Novedad para Peugeot: función de calefacción para volante y parabrisas.

De momento voy en un modelo de preserie camuflado. El modelo híbrido de gama alta con una potencia del sistema de 225 CV es agradable gracias a la buena interacción entre el motor de combustión y eléctrico.  El gasolina está finamente ajustado, sin tirones ni ruidos molestos. 

La automática de ocho velocidades también funciona con inmediatez. El chasis, bastante blando, no llega a ser muy firme ni en el modo Sport, por eso las curvas rápidas hacen que la carrocería se mueva más deseado. Y la dirección me ha parecido demasiado ligera y algo difusa. 

Me subo al modelo con motor de gasolina de 130 CV, que me deja sensaciones encontradas, porque se siente algo forzado. Cuando el coche está completamente cargado, da la sensación de que el tres cilindros podría alcanzar sus límites. La falta de potencia se trata de compensar reduciendo frenéticamente de marcha, lo que provoca tirones innecesarios en el automóvil. Pero ojo, insisto en que es un modelo de preserie.  Todavía hay tiempo para que ajusten todo esto cuando el 308 SW pase a producción. 

Conclusión

El Peugeot 308 SW se ha convertido en un familiar muy elegante y práctico. Un acierto el color azul específico y sin recargos. El híbrido enchufable me ha conquistado incluso tratándose de un preserie, pero el modelo con el motor de gasolina básico podría alcanzar rápidamente sus límites.