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Prueba Mercedes GLC 220 CDI, el que menos cambia

De todos los nuevos Mercedes, este es el que menos ha cambiado, al menos en diseño...

Prueba del Mercedes GLC 220 CDI. Con sus 170 CV no vas a necesitar nada más, es decir, pagar los aproximadamente 2.000 euros de diferencia que hay con la siguiente mecánica, de 204 CV. Y es que esta mecánica ya es el modelo más vendido en el Mercedes Clase C. Porque su relación precio-prestaciones-eficiencia es muy buena.

Este motor de cuatro cilindros con turbocompresor doble e inyección directa llama la atención, lo primero, por su bajo nivel de vibraciones y de sonoridad a bordo. Y es que en Mercedes han trabajado a fondo en minimizar estas dos molestas consecuencias de un motor diésel. Y doy fe de que lo han conseguido con creces. Tanto que me ha parecido llevar un gasolina, a no ser porque en la parte alta del cuentavueltas sí que se empieza a detectar una subida de rumorosidad apreciable.

Con un tacto de dirección muy preciso, guiar al GLC ya sea por carreteras de curvas o por autopista se hace muy fácil y placentero. Por supuesto, la suspensión regulable ayuda en modo confort a pasar por los baches como si viajaras en una alfombra mágica. Bueno, no tanto, pero casi. Y en modo Sport y, sobre todo, Sport+, la respuesta es más rápida y evidente. Con esto, no te encontrarás falto de potencia en prácticamente ninguna situación y en la única que te recomendaría rascarte un poco más el bolsillo para adquirir el 250 d sería en el caso de que tuvieras familia numerosa y constantemente a bordo para afrontar largos viajes con largos repechos incluidos.

También me ha gustado en la prueba la caja automática 9G-TRONIC que, a pesar de no ser de doble embrague, tiene un convertidor de par que funciona lo suficientemente rápido para no mostrar tirones apreciables cada vez que cambia de relación. Circulando en novena velocidad a unos 90 km/h (en los modos deportivos circularás en octava), al dar un pisotón y bajar cuatro velocidades de golpe, no se hace lenta de reacciones. Lo único criticable de este GLC es que si cambias al modo manual secuencial para su manejo a través de las levas del volante, a los pocos segundos vuelve a cambiar al modo automático por su cuenta y riesgo.

Valoración

Nota7

Prueba Mercedes GLC 220 CDI, un SUV con el que la marca de la estrella quiere rivalizar con los Audi Q3, BMW X1 y Range Rover Evoque

Lo mejor

Mejora en el refinamiento y la respuesta del motor diésel, caja de cambios 9G-Tronic

Lo peor

Precio elevado respecto a la competencia, equipamiento de serie justo

Etiquetas: Vídeo

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