Logo Autobild.es

Prueba del Mazda2 2015, la alternativa urbana más coqueta

A veces, para moverse por la ciudad y escaparse de ella un rato, no hace falta ningún SUV...

Prueba del nuevo Mazda2 2015, un urbano con buenas cualidades. Hay tres cosas en esta vida que me molestan sobremanera: el sonido de un mosquito a las tantas de la madrugada cuando estoy soñando con las angelitas, que me metan publicidad dos minutos antes del final de una entretenida película y que un atractivo concept car derive en un coche de producción que solo tiene en común con él el número de ruedas. Recuerdo que cuando vi por primera vez el prototipo del nuevo Mazda2, el denominado Hazumi, en el Salón de Ginebra de 2014, valoré el gran trabajo realizado por el equipo de diseño de la marca japonesa. ¿Se atreverá a conservar su acertada imagen inspirada en el lenguaje de diseño Kodo?, me pregunté.

Tengo enfrente el Mazda2 para realizar la prueba. Este vehículo ha llegado a los concesionarios para arrebatar parte del protagonismo que hoy en día tienen los Ibiza, Fiesta, Clio y compañía. A primera vista mi sensación es agridulce: aplaudo el que la marca oriental haya mantenido el frontal del prototipo, pero veo un desacierto que los grupos ópticos traseros no adopten el diseño que sí portaba el concept mostrado en la cita helvética. Por este motivo, la zaga del utilitario no parece tan remozada como la parte delantera ni se diferencia tanto de la de la generación anterior. Una pena... 

Dentro sí encuentro un salto evolutivo digno de mención. El minimalismo del salpicadero del Mazda2, que además es uno de los 10 mejores coches en relación calidad-precio de 2017, se combina con cuero y molduras que imitan fibra de carbono, además de plásticos duros. A pesar de la utilización de este material, el interior presenta un aspecto bien cuidado y una calidad visual encomiable. Destacan la consola central por su sencillez (por cierto, está orientada al conductor), el cuadro de instrumentos por su deportividad -incorpora un gran cuentarrevoluciones en el centro- y la pantalla de siete pulgadas del sistema multimedia, que se controla fácilmente desde una ruleta situada entre los asientos o de forma táctil si el vehículo está parado. 

A pesar de contar con 4,06 metros de largo, el habitáculo del Mazda2 no es amplio. Los pasajeros de las plazas traseras tienen un espacio bastante justo para rodillas y hombros, también para la cabeza: personas de más 1,78 metros no irán nada cómodas en la segunda fila. ¿Y la cosa acaba aquí? No, porque el túnel central es demasiado voluminoso, quedando reducido el espacio para los pies.

El Mazda tampoco destaca por su maletero. Es profundo, sí, pero la boca de acceso es estrecha, el borde elevado y la capacidad de carga, de 280 litros, bastante menos que la de sus principales rivales. 

El nuevo integrante del segmento B está disponible con un motor diésel de 105 CV y tres propulsores gasolina de 75, 90 y 115 CV. Yo he probado el más potente de todos ellos. Tiene una respuesta bastante lineal, aunque es más contundente a partir de las 3.000 rpm, y un consumo medio de 5,9 l/100 km. Va asociado a un magnífico cambio manual de seis relaciones, muy preciso y de recorridos cortos que funciona a las mil maravillas. Acompaña al conjunto, una dirección bastante precisa y una suspensión cómoda que no balancea en exceso.

Uno de sus puntos fuertes es el equipamiento tecnológico tan avanzado que incorpora. Eso sí, previo paso por caja, porque 'el dos' de acceso, que cuesta 13.250 euros, no incluye asientos calefactables, head-up display, faros full LED, control de conexión para las luces largas, de ángulo muerto, alerta por cambio involuntario de carril, asistencia de frenada en ciudad...

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Mazda2 1.5 Skyactiv-D de 105 CV. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Direct Seguros, por 439 euros.
Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería también la de Direct Seguros. Cuesta 245 euros con franquicia de 260 euros.

Valoración

Nota6

En esta prueba del Mazda2 2015 nos ponemos al volante de un urbano poco visto, de diseño muy coqueto y con un motor gasolina que le permite alguna alegría

Lo mejor

Aspecto interior bien cuidado, rendimiento del motor gasolina con 115 CV

Lo peor

Espacio en las plazas traseras, maletero inferior a sus rivales

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.