Prueba del nuevo Dacia Jogger: máximo espacio por el mínimo precio

El Dacia Jogger es un pequeño milagro del espacio. Con una longitud de 4,55 metros, una anchura de 1,78 y una altura de 1,63, lo último de Dacia se mueve en el territorio de los SUV compactos.

Diseño

El aspecto todoterreno de la línea de equipamiento "Extreme" es realmente impactante. Pero cuando se trata de espacio, el Jogger se parece más a una furgoneta que a un SUV, y eso también se aplica a la altura del asiento (59 cm). En los asientos delanteros te sientas cinco centímetros más bajo que, por ejemplo, en un Mercedes GLB, pero unos siete por encima del nivel del Volkswagen Golf.

Los rieles de techo modulares inteligentes con portaequipajes integrados son parte del equipamiento de nuestro modelo de prueba, al igual que los espejos retrovisores exteriores eléctricos, los elevalunas  en la parte trasera, el climatizador, la ayuda de estacionamiento posterior, la pantalla central de ocho pulgadas que incluye Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto y atractivos elementos textiles en las puertas y en el salpicadero.

Además, incorpora protectores de plástico, llantas de 16 pulgadas, decoración cromada, cámara para la marcha atrás, climatizador automático, entrada sin llave, asientos más lujosos y mesas plegables extensibles en la parte trasera.

Los acabados generales no son para echar cohetes, pero el Jogger va bien ensamblado: los ajustes se sienten sólidos, uno de los puntos débiles en el pasado de Dacia. 

La posición del asiento y el diseño de los asientos delanteros con suficiente apoyo lateral también son bastante aceptables, aunque se han formado principalmente con espuma y no con la subestructura correspondiente.

Incluso en el asiento trasero, hay suficiente apoyo lateral en las curvas. Allí, sin embargo, el espacio es un poco estrecho para piernas largas. Pero no hay quejas sobre el espacio para la cabeza y la sensación de desahogo, y es que gracias al techo alto no hay nada mejor en esta clase. 

Las plazas seis y siete son opcionales. Estos asientos individuales se pueden quitar sin mucho esfuerzo porque son muy livianos, algo que se agradece sobremanera. Pero solo los más pequeños pueden dominar con elegancia el angosto acceso. Pero una vez sentados, incluso un par de adultos pueden ir sin estrecheces extremas. 

Motor y comportamiento

Le doy al botón de arranque, y el motor turbo de 999 cc apenas puede ocultar los altibajos de sus tres pistones, sacudiendo brevemente a los ocupantes para saludarlos. 

Una vez en marcha, el tricilíndrico trabaja más relajado… tal vez demasiado.  El hecho de que el par máximo solo se alcance a partir de las 2.900 vueltas obliga a manejar con frecuencia la caja de cambios de seis velocidades, pero una vez te haces, la potencia disponible se puede gestionar razonablemente bien. 

El ajuste suave de la suspensión es para contentar a la clientela potencial del Jogger, si bien, cuando el coche no va cargado, los baches pronunciados se sienten porque hacen temblar al conjunto. 

Pensamos que un diésel con un par más generoso sería más adecuado para un coche así. O al menos una caja automática, porque la tarea de cambiar de marchas aumenta proporcionalmente a la carga. Quienes quieran una motorización menos escueta en el Jogger tendrán que esperar hasta que se lance la versión híbrida en 2023.

Factores para decidir la compra

Una gran cantidad de espacio, una conducción muy económica y costes favorables son suficientes para obtener un 7 en la calificación de prueba de AUTOBILD. Las privaciones en términos de comodidad son aceptables, pero el modelo se nos antoja algo anticuado cuando hablamos de asistentes a la conducción.