¿Qué es el leasing? Todos los detalles de esta modalidad de compra

La compra de un coche nuevo es un proceso de toma de decisiones que implica dar los pasos correctos para no equivocarnos, ya sea al elegir nuestro próximo vehículo o a la hora de financiar un coche. Sea como fuere, es importante conocer todas las modalidades de compra que existen, desde la compra tradicional, pasando por la financiación y acabando en el renting de coches. Ahora bien, hay una opción más que debes tener en cuenta. ¿Qué es el leasing?

En los últimos años, el renting y el leasing están ganando popularidad entre los compradores de coches nuevos. Son dos modalidades de compra similares en concepto, aunque con importantes diferencias en cuanto a las ventajas y obligaciones para el cliente. Hoy nos vamos a centrar en el leasing, descubriendo qué es, cuáles son sus ventajas y desventajas y si interesa más que el renting o la financiación.

¿Qué es el leasing?

El leasing de coches es una modalidad de financiación en la compra de un vehículo nuevo. La diferencia principal con adquirir un coche mediante un préstamo bancario tradicional es que una empresa alquiladora adquiere el vehículo deseado por el cliente. El tomador del contrato de leasing negocia la duración del mismo (mínimo dos años o 24 meses), la cuantía mensual y el número de cuotas que debe pagar, y al final del contrato puede quedarse o no con el coche.

El cliente puede ejercer el derecho a compra del coche de leasing pagando el valor residual una vez se haya cumplido el período estipulado en el contrato. Si no es así, la empresa puede recomprar el vehículo, prorrogar el contrato o venderlo. La propiedad del coche es de la compañía, pero la titularidad es del cliente. A este tipo de contrato puede acceder cualquier tipo de persona física o jurídica.

Diferencias con el renting

Estas son las principales diferencias entre leasing y renting:

• Administrador del vehículo: en un contrato de leasing se encargará el cliente y en uno de renting, la compañía. 
• Plazos del contrato: el leasing tiene una duración legal mínima de dos años, pero puede llegar a ser de toda la vida útil del vehículo. Mientras tanto, el renting se acuerda entre 1 y 5 años.
• Tipo de cuota mensual: en el leasing puede ser fija o variable, mientras que en el renting es fija.
• Servicios incluidos: en el leasing ninguno. En el renting todos menos las averías debidas a un uso indebido del vehículo, el combustible y las multas.

Pros y contras de un leasing de coches

Entre las principales ventajas o pros de un leasing plan encontramos:

1. Financiación hasta el 100% del coste del vehículo.
2. Implica un menor coste financiero (IVA) comparado con un préstamo.
3. El vehículo arrendado puede deducirse como gasto a la hora de pagar el Impuesto de Sociedades o el IRPF.
4. Menor riesgo de sufrir averías dada la duración media de un contrato de leasing (36 a 48 meses).
5. Puedes cambiar de coche con frecuencia. Al final de contrato puedes elegir renovar y seguir con el mismo vehículo, cambiarlo por uno nuevo o cancelar el contrato.

Aunque también tiene sus desventajas...

1. Pagar por un coche que no es de tu posesión.
2. Penalizaciones por cancelación del contrato.
3. Límite de kilometraje anual. Si lo superas o el coche presenta un desgaste acusado, deberás hacer frente a gastos adicionales.
4. A diferencia del renting, el tomador del contrato de leasing debe hacer frente al pago del seguro y otros gastos derivados del uso del vehículo, como averías, mantenimiento, neumáticos e impuestos.

Leasing, renting o compra con préstamo

Leasing, renting o compra con préstamo, ¿qué elegir? Decantarse por la compra de un coche nuevo barajando estas tres posibilidades requiere de un estudio previo y tener las cosas muy claras para no acabar encerrados con la opción que menos nos conviene. Para ello, existen diferentes perfiles de comprador que encajan con cada una de las opciones.

• Leasing: más enfocado a empresas o autónomos, ya que permite cierta flexibilidad con el mantenimiento y uso del vehículo. Debes tener especial cuidado con el límite de kilometraje, pero te permite renovar con facilidad el vehículo y no enfrentarte a averías provocadas por el uso y desgaste natural de las partes mecánicas.
• Renting: para quienes buscan despreocuparse de todo. Esta opción se reduce al pago de una cuota mensual en la que se incluyen casi todos los gastos (mantenimiento, reparaciones, cambio de neumáticos, ITV, impuestos y seguro a todo riesgo) El kilometraje anual mínimo es de entre 10.000 y 15.000 km, aunque las mensualidades suelen ser más elevadas que las de un leasing.
• Compra con préstamo: el coche es propiedad nuestra desde el primer día. Todo corre de nuestra cuenta, desde el pago del préstamo al mantenimiento, las reparaciones, impuestos y seguros. No habrá nadie a quien reclamar (más allá de la garantía oficial que ofrece el fabricante), pero otorga una liberta absoluta a la hora de utilizar el coche, ya que no existe ningún tipo de límite de kilometraje impuesto por un tercero.

Es muy importante conocer la diferencia entre estas tres modalidades de compra, ya que, aunque todas ellas tienen en común el pago de una cuota mensual, no todas se benefician de las mismas ventajas. Estudia con detenimiento cuál es la opción que más encaja con tu estilo de vida y el uso que hagas del vehículo para evitar quebraderos de cabeza en el futuro.