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TH3, la tecnología de Toyota que hace los robots se muevan como humanos ¿o al revés?

Robot TH3

Especial Toyota

La tecnología TH3 de Toyota consigue que los robots se muevan como si fueran seres humanos. Se abre así todo un mundo de posibilidades...

¿Recuerdas aquella películas en las que los robots se comportaban casi igual que los seres humanos? No hace muchos años lo de que una máquina se moviera al ritmo que le marcaba una persona era algo que solo veíamos en la gran pantalla en historias en las que, por cierto, el crecimiento intelectual de las máquinas nos siempre tenía un final feliz para los humanos.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces? ¿15? ¿20 años a lo sumo? Y lo que en aquel entonces nos parecía un imposible más allá de la ciencia ficción hoy es realidad (pero esta vez sí, con final feliz).

Echando otra vez la vista atrás, recuerdo cuando empezamos a hablar de que Toyota estaba trabajando en el desarrollo de robots destinados a facilitar las tareas domésticas. Era el año 2012 y la intención del fabricante japonés era hacer más sencillo el día a día a ancianos y personas con movilidad reducida.

Su prototipo era muy sencillo: un pequeño robot de cuerpo cilíndrico ligero, compacto y muy manejable, con un brazo plegable que podía recoger objetos del suelo, alcanzar otros de lugares elevados, abrir cortinas y realizar otras tareas de ayuda doméstica. Se llamaba Toyota HSR:

Robot Toyota HSR

Preparado para intervenciones médicas

El HSR puede ser el origen del TH3. Entre ambos han pasado cinco años, no mucho a juzgar por las diferencias no solo de diseño, sobre todo de funcionalidades.

El Toyota HR3 mide 1,54 metros de alto y pesa 75 kilos. Utiliza una tecnología conformada por 29 módulos que reúnen los diversos motores, mecanismos y sensores que le permiten realizar los movimientos fluidos de forma conjunta gracias a unas 32 articulares.

El humano que lo controla lo hace desde una silla especial denominada Master Maneuvering System. Este sistema cuenta con controles wearable que transfieren los movimientos de las manos, los brazos y los pies al robot, además de un visor de casco que permite al usuario ver desde la perspectiva del robot.

Así, cuando el controlador se mueve, envía señales a las 29 partes del cuerpo del robot (incluidos los dedos) para que este empiece a moverse y tal cual lo está haciendo el primero.

El TH3 además puede caminar  y tiene control de equilibrio que le permite mantenerse en píe incluso si choca con algún elemento.

También puede controlar la fuerza. 

Con todo lo anterior, el Toyota TH3 tiene capacidades que pueden ayudar de forma segura a los humanos en diversos contextos, tales como en casa, en servicios médicos, en zonas de obras, en lugares golpeados por catástrofes o incluso en el espacio exterior.

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