Al volante del Opel Ampera

Este fin de semana, he tenido la ocasión de probar la única unidad de preserie que existe del Opel Ampera en Europa. La firma está utilizando este vehículo para probarlo por las carreteras del viejo continente, pero sobre todo para mostrárselo a los medios de comunicación y enseñarlo en toda clase de eventos. En esta ocasión, se trataba de la primera Opel Ecoflex Experience, una prueba de conducción ecológica celebrada entre más de 17.000 conductores de toda Europa.
AUTO BILD se desplazó hasta Copenhague con el participante español y podrás encontrar un amplio reportaje de esta competición próximamente en tu revista.

Respecto al Ampera, es necesario puntualizar que lo probé en el turno cuarto o quinto, así que ya se habían descargado las baterías y no pude comprobar si dispone de los anunciados 60 km de autonomía eléctrica. Además, al tratarse de un prototipo, carecía del aislamiento acústico en el motor de combustión, que en este modelo actúa como extensor de autonomía. En cualquier caso, su funcionamiento me pareció magnífico. A ratos, cuando la batería se encuentra en estado óptimo de funcionamiento, el motor se desconecta y el coche circula en modo eléctrico, incluso con el aire acondicionado funcionando.

Cuando el motor de combustión –que no tiene conexión mecánica con la transmisión- vuelve a ponerse en funcionamiento para generar electricidad, la sensación es exactamente igual a la del sistema Start & Stop. Un pequeño zumbido que termina siendo molesto por la falta del mencionado aislamiento acústico. Según se ha sabido, el Opel Ampera costará alrededor de 40.000 euros y no llegará hasta otoño de 2011. Gracias a su autonomía eléctrica, podrá permitir hasta a un 80% de los conductores –los que hacen menos de 60 km/día- prescindir del uso de la gasolina para ir a trabajar.

Tras hablar largo y tendido con uno de los ingenieros involucrados en su desarrollo, no me he podido enterar de cuál es el consumo del motor de combustión cuando está en funcionamiento, aunque sí me dio una pista clara de cuándo merecerá más la pena pensar el en Ampera como una solución. “Si vives a más de 30 km de tu lugar de trabajo, quizá te interesaría más utilizar un utilitario diésel de bajo consumo, como el Opel Corsa Ecoflex”, contestó finalmente tratando de eludir la cuestión por última vez.

Así, el precio del Ampera parece que será su principal enemigo. Aunque si vives y te mueves principalmente por ciudad y tienes la opción de recargarlo por las noches, podrás desplazarte con el mismo coste que ofrecen los coches eléctricos (1 euro/100 kilómetros). Tienes aproximadamente un año para poder echar las cuentas tranquilamente. A mí, me salen.