VÍDEO: Prueba Renault Austral, el SUV híbrido compacto con el mejor sistema de infotainment

Aquí tienes la prueba en vídeo del nuevo Renault Austral, el sustituto del Kadjar, y que llega con todas sus alternativas mecánicas electrificadas, es decir, con la pegatina ECO en el parabrisas.

Estarás conmigo en que el segmento en el que milita este nuevo SUV de Renault es el más competido y nutrido de todos, el de los SUV compactos. Aquí se parten literalmente la cara modelos tan convincentes como el Volkswagen Tiguan, el Hyundai Tucson o el Peugeot 3008. ¿Con qué armas les hace frente este Austral?

A nivel estético, sigue las reglas del actual lenguaje de diseño de Renault, pero intenta aportar una estética más musculosa con unos pasos de rueda muy definidos y varias nervaturas sobre el capó. Los grupos ópticos en forma de C con iluminación Matrix LED son ya característicos.

La inscripción “Espirit Alpine” indica que esta unidad cuenta con este acabado específico que le aporta un estilo especial: se añaden detalles como el color Gris Pizarra satinado (con el techo y pilares en negro), unas llantas de 20 pulgadas en diseño «Daytona», insignias en las aletas y en otras partes de la carrocería.

El Renault Austral de esta prueba mide mide 4,51 metros de longitud, 1,83 m de anchura y 1,62 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,67 metros. Veremos luego cómo afecta eso al espacio interior (ya sabéis que a más batalla, unas plazas traseras más holgadas).

En la parte trasera destaca el pilar C, bastante elegante, con una ventanilla generosa, y una zaga que sigue mucho la tendencia de la marca: los pilotos casi se unen por una franja de LED, si no fuera por el logo del centro, un poco más pequeño, por cierto, que el del frontal. 

Luego, los pilotos se meten mucho en el lateral del coche, y también hay que destacar el spoiler del techo, en negro y la ausencia de salida de escape, algo que cada vez más marcas están haciendo.

Interior del Renault Austral

Ya en el interior, el nuevo SUV de la marca francesa es muy similar al Renault Mégane E-TECH eléctrico. Es igual de minimalista y concentra buena parte de sus funciones en la pantalla OpenR, que es la unión de dos de 12”. Eso sí, su visibilidad es clara y su uso es intuitivo, con un sistema compatible con Android e iOS que incorpora servicios de Google.

La experiencia de uso es muy buena, tanto por facilidad de manejo como por calidad y fluidez de los gráficos: es mejor que los sistemas multimedia de la mayoría de sus alternativas, por no decir de todas.

Solo echo en falta una rueda para el volumen, porque los botones táctiles de la pantalla no me convencen y los de detrás del volante hay que buscarlos. Y ya que digo eso, tampoco me convence los tres mandos satélites de aquí. El primero (el de más arriba) es el del selector de marcha, el segundo (en el centro) el del limpiaparabrisas y el tercero el de la radio y sistema multimedia. 

Otra cosa que quiero destacar del nuevo Renault Austral es el volante, achatado tanto por arriba como por abajo. No es que me guste, pero tampoco es algo de lo que pueda quejarme. Te haces a él bastante fácil con el paso de los días. Cosas que me gustan: los botones físicos del climatizador: buen tamaño y tacto. Un acierto.

Luego, en la consola central hay un particular soporte deslizable pensado para apoyar la mano que incluye una zona de carga por inducción para los móviles. Debajo hay unos huecos de tamaño generoso para guardar los objetos cotidianos. El hueco que hay debajo del reposabrazos central también es amplio.

En cuanto a calidad, no hay ningún reproche. Buenos materiales, buenos ajustes, nada cruje... Así que después de todo este análisis, toca ponerse en marcha para saber si este buen sabor de boca continúa y sobre todo ver qué tal funciona el sistema mildhybrid de 12 voltios...

Nos ponemos en marcha con el Austral

Los motores del Austral pueden ser microhíbridos de 12 V con 140 y 160 CV, esta última es exactamente la versión que estoy conduciendo, así como híbridos con 200 CV, que es la versión tope de gama.

La variante intermedia que estoy conduciendo es sin duda la más equilibrada, ya que en los primeros compases de esta prueba me encuentro con lo esperado: noto mucho aplomo y la suspensión absorbe los baches e imperfecciones de una manera muy eficaz.

¿Es tan blando como un Citroen C5 Aircross? No, lo noto más firme. ¿Tanto como un VW Tiguan? Pues tampoco, está en ese punto intermedio en el que tienes mucho margen para disfrutar de la conducción sin que tampoco llegue a ser excitante o deportiva (no es su objetivo). Es un todocamino que busca, sobre todo, agradar a los pasajeros.

Si quieres seguir descubriendo cómo se las gasta el nuevo Renault Austral sobre el asfalto, no te pierdas el vídeo...