VÍDEO: Prueba a fondo Audi R8 Performance, su V10 en claro peligro de extinción

La prueba de hoy va a funcionar a modo de homenaje con sabor a despedida a un motor que ha firmado una etapa brillante en Audi: el V10 atmosférico de 620 CV del Audi R8 Performance que respira justo detrás de la nuca del conductor. 

A nadie se le escapa que más pronto que tarde, llegará el día en que el sustituto de este superdeportivo será híbrido e incluso eléctrico y ya nada será lo mismo. Pero bueno, hasta que llegue ese día, vamos a disfrutar de lo que tenemos ahora, que es este motor V10, y es un coche altamente disfrutable.

A estas alturas no te voy a descubrir nada nuevo de este espectacular biplaza de motor central trasero, que se ofrece en esta versión coupé y la brutal descapotable Spyder y que en gran parte se fabrica de forma artesanal, en la factoría alemana de Böllinger Höfe (bolliguer juffffe).

La primera generación del Audi R8 llegó hasta el 2015 y también iba motorizado con bloques V8, además del V10. Y luego llegó esta segunda entrega que es la que conocemos, en la que se prescindió de cosas importantes: una, el cambio manual de seis velocidades y otra la versión V8.

Toda la carrocería del Audi R8 RWD de esta prueba, incluidas las puertas y los capós, está fabricada enteramente con aluminio. Y en el lateral destacan los famosos sideblades, fabricado en CFRP y ocultan unas generosas entradas de aire para refrigerar el motor.

En la zaga nos encontramos con el gran cristal a través del cual puede verse el motor de diez cilindros, como si fuera una obra de arte en su vitrina. El vano está iluminado y cuenta con un revestimiento parcial con paneles de CFRP. 

Interior que sigue gustando

Dentro, todo está al alcance de las manos y a la vista del conductor. Las manos se posan sobre un sólido volante tapizado en cuero perforado. Tras el volante nos encontramos con el panel de instrumentos digital Audi Virtual Cockpit. Ofrece conexión Apple CarPlay y Android Auto.

En marcha, el Audi R8 2023 me ha parecido un superdeportivo con un carácter bastante llevadero. No es para nada un coche difícil de llevar rápido y gracias a su afinado chasis te perdona muchos errores. Como decía al principio, detrás de mi espalda ruge un V10 atmosférico, de 5,2 litros, con 620 CV y 580 Nm de par. 

Esto supone una potencia específica de 119,1 CV/l. Con el, este R8 performance quattro pasa de 0 a 100 Km/h en 3,3 segundos según nuestras mediciones y alcanza una velocidad punta de 331 Km/h.

¿Quieres saber cómo se conduce y que sensaciones aporta al volante? No te pierdas este vídeo: Ojalá pudiera decir que el próximo Audi R8 que pruebe tenga un V10 bajo su capó, pero me temo que, tal y como ha pasado con el Lamborghini Aventador, su propulsión ya va a ser híbrida, aunque los italianos han mantenido el V12. Quizá Audi también lo haga con su V10.