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VÍDEO: Probamos el Seat Córdoba WRC, historia con mayúsculas del automovilismo español

Hubo tres evoluciones del Córdoba WRC y consiguió hitos importantes en el Mundial de Rallys con pilotos de primera

Todavía estoy que no me lo creo: Seat Históricos me ha preparado una jornada única en la que ha reunido a tres unidades del Seat Córdoba WRC pertenecientes a cada una de sus tres evoluciones que tuvo para que las disfrute y sepa en primera persona qué es lo que se siente al poder exprimir estas máquinas tan legendarias del World Rally Car

¿Se puede pedir más? La guinda: Mia Bardolet, ex piloto español de rallys, se pondrá al volante y me enseñará los secretos y trucos para ir rápido en un coche así. Será el gran abanderado de la jornada… ¿Por dónde empezar? Es fácil: voy a echar un vistazo al pionero, al que fue el primer Córdoba WRC de la historia de la marca española: el  EVO1.

Seat Cordoba WRC

Todo arranca con la experiencia del exitoso Ibiza Kit Car en el mundial de rallys, a mediados de 1998. Gracias a eso, Seat se vio fuerte y ambiciosa y quiso dar el salto a la categoría máxima del Mundial. Descartó hacerlo con el Ibiza y se decidió por un modelo como el Córdoba SX 2.0 16 válvulas.  

Lo convirtió en un 4x4 de tracción a los dos ejes, le instaló un motor turbo de 300 CV y preparó a conciencia el chasis para que respondiera en los exigentes tramos del WRC. El aspecto del nuevo Seat de carreras, con sus alerones y pasos de ruedas ensanchados, era espectacular, más aún con el llamativo color amarillo Bengala que heredó de los Seat Ibiza KC

Comparativa oldie: Seat Córdoba vs Opel Astra

El debut del primer Seat Córdoba WRC en el mundial se produjo en el Rally de Finlandia de 1998. Pero no sería hasta el Rally de Gran Bretaña, donde Rovanperä conseguiría el primer punto en la categoría absoluto. Fue un hecho modesto, pero que acrecentó el ánimo de todo el equipo. 

Serat Cordoba WRC

De todas formas, los hitos deportivos de esta nueva andadura no terminarían ahí, ya que, en la temporada siguiente, el propio Rovanperä marcaría el mejor tiempo en el mítico tramo del Col de Turini, el primer scratch del Córdoba WRC en el mundial. 

El Rally de Nueva Zelanda de 1999 fue el último disputado por la primera versión del Córdoba WRC, ya que en la prueba siguiente, en Finlandia, debutaría el que sería el Seat Córdoba WRC EVO 2. 

Seat Cordoba WRC

En aquel rally, el balance no pudo ser más positivo: Harri Rovanperä marcó el mejor tiempo absoluto en uno de los tramos (el segundo scratch del Córdoba WRC en el mundial) y terminó quinto absoluto de la prueba, mientras que su compañero, Toni Gardemeister, se clasificaría justo por detrás de él, sexto. Por primera vez, la marca española había colocado los dos Córdoba WRC en el top 6 de un rally del mundial.

Y qué decir del coche: el Seat Córdoba EVO 2 montaba un nuevo alerón trasero y era ligeramente más largo que el Córdoba EVO1, aunque la batalla no variaba. Por su parte, el motor disponía de un turbocompresor nuevo, que ofrecía una respuesta más rápida (sin lag) y todos los diferenciales eran activos.

Hasta aquí una corta y rápida presentación de la historia de Seat en el Mundial, pero llega el plato fuerte de mi jornada con una prueba única… ¡Es mi turno para probar un World Rally Car de verdad! Lo voy a hacer sobre la versión modificada del Córdoba WRC EVO2 para el Rally Safari de Kenia, donde además fue el más rápido en la primera sección del rally. Este es el mismo chasis con el que Didier Auriol fue tercero en el Safari del 2000, el 14º de los 20 Córdoba WRC construidos.

Seat Cordoba WRC EVO 2

Me pongo el casco, los guantes y salgo a una pequeña pista donde me podré hacer una idea, somera, pero fidedigna, de lo que es capaz de hacer este coche. Arranco y meto primera... Empiezo a moverme... ¡Wow! La mezcla de nervios y entusiasmo es una locura. 

¿Sensaciones? Lo que más me llama la atención es lo rápida y precisa que se siente la dirección. Cada milímetro que mueves el volante se traslada a unas ruedas de las que obtienes toda la información posible del grip del que dispones

¡Y eso que no estoy empujando a tope! ¿Y el motor? Acelera con mucha contundencia gracias a la corta relación de la caja de cambios: es progresivo desde bajas vueltas, aunque la zona buena está en su mitad y en la parte de arriba, donde, sin duda, da lo mejor de sí. La prueba no dura mucho. 

Seat Cordoba WRC

Cuando me quiero dar cuenta ya he cumplido las vueltas establecidas y me tengo que meter a boxes. Obviamente, la prioridad es cuidar de una unidad histórica y que en la marca cuidan con infinito mimo. Pero sin duda, me ha hecho sentir un privilegiado. 

Volvamos a la historia. La temporada 2000 fue la última de Seat en el Campeonato del Mundo de Rallys. A mediados de ese año, el  Córdoba WRC alcanzó su máximo nivel de desarrollo con el estreno de la versión Seat Córdoba EVO 3, que permitió a la marca repetir la quinta posición en la general de constructores.

Estéticamente, este Córdoba apenas se diferenciaba de su predecesor, el Seat Córdoba EVO2. Solo el paragolpes delantero era ligeramente distinto, con una forma optimizada para un mejor flujo del aire hacia el vano motor. 

Seat Cordoba WRC

De todas formas, los mayores cambios estaban en lo que no se veía: el motor había mejorado y entregaba más par (la potencia, sin embargo, debía mantenerse nominalmente en 300 CV, por reglamento), y la distribución de pesos se había optimizado para mejorar el comportamiento.

En el habitáculo también había cambios, con un nuevo cableado eléctrico y un nuevo tablero de instrumentos, así como una palanca de cambios tipo joystick. Este mando electrónico del cambio fue una modificación solicitada por el ex campeón del mundo Didier Auriol, que se encontraba más a gusto.

El mejor resultado del nuevo Córdoba WRC E3 llegó en la penúltima cita del campeonato, el Rally de Australia, donde Toni Gardemeister terminó sexto y Auriol, octavo. Estos puntos fueron decisivos para que Seat repitiera la quinta posición en el Campeonato de Constructores que ya había obtenido en 1999.

Prueba Seat Cordoba WRC

La unidad que tengo delante de mí cuenta con las especificaciones del Rally de Francia (asfalto) y por eso tiene un reglaje de suspensiones más bajo. 

La guinda la pone Mia Bardolet, mítico piloto español de rallys (seguro que lo recuerdas de sus andanzas con el Sierra Cosworth), que tuvo a bien darme una par de vueltas exprimiendo un poco más a una unidad que se notaba dócil en sus manos y muy obediente. Deslizaba lo justo y sonaba que era una maravilla. No me imagino mejor final para una jornada única con estas tres unidades del Córdoba WRC. 

Etiquetas: Vídeo

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