Robert Kubica pilota un F1: 115 vueltas y una gran sonrisa
Grandes y buenas noticias las que llegan desde el circuito valenciano de Cheste: el polaco Robert Kubica ha vuelto a pilotar un Fórmula 1. Ha logrado completar 115 vueltas a los mandos de un Lotus E20 del año 2012 y lo más importante, se ha salido del cockpit con una gran sonrisa.
Seis años después de su accidente mientras participaba en el Rally di Andora, el polaco Robert Kubica ha vuelto a pilotar un Fórmula 1. Lo ha hecho donde rodó con un monoplaza de este tipo hace seis años, en el Circuito de Cheste, en una jornada en el que se han turnado al volante él y el ruso Sergey Sirotkin.
Kubica ha completado un excelente día con el coche que debía haber pilotado en 2012 (de haber continuado en Renault, por supuesto). Ha dado 115 vueltas sin problemas, a pesar de la falta de movilidad que acusa en su brazo derecho como secuela por el accidente sufrido hace más de un lustro. “Casi nada”, teniendo en cuenta que aquel accidente casi le cuesta la vida.
La noticia de la vuelta de Kubica al volante de un Fórmula 1 ha tenido una enorme acogida entre los seguidores a la F1. No hay que olvidar que el polaco era uno de los pilotos que más simpatía despertaban entre los aficionados: simpático, rápido y buen amigo de Fernando Alonso.
Ahora habrá que ver cuáles son las aspiraciones de Kubica para el futuro. Los rumores apuntan a que ha sido más rápido que Sirotkin, que se encuentra totalmente activo tras participar en diversos test con el F1 actual de Renault y después de participar en la GP2. No sabemos qué pasa por la cabeza del polaco, pero está claro que está dispuesto a pilotar cualquier cosa que le dejen.
Además, te puede interesar:
Descubre más sobre Adrián Mancebo, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.