Red Bull lidera por primera vez en la era híbrida de la F1

Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que Red Bull y Sebastian Vettel dominaban sin rival en la Fórmula 1. Tan lejos que, desde 2013, la escudería de las bebidas energéticas no lideraba el Mundial de Constructores, un hecho que, aunque no asegura ningún título, muestra que Red Bull tiene el mejor coche desde que entrase en vigor la normativa híbrida en 2014. Max Verstappen es también, por primera vez en su carrera, el líder del Mundial de Pilotos.

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Desde hace meses, sabemos que el equipo Red Bull tiene un coche capaz de enfrentarse al todopoderoso Mercedes, el mismo que se ha impuesto en cada uno de los Mundiales de F1 celebrados desde que se estrenó la normativa híbrida en 2014. La formación alemana entendió mejor que nadie este reglamento y ha sacado partido a su trabajo - y a su mejora constante - desde entonces, logrando nada menos que siete títulos de Pilotos y de Constructores consecutivos. Para muestra, un botón: el útimo piloto no Mercedes en ganar un título fue Sebastian Vettel, en 2013, cuando todavía era piloto de Red Bull.

Desde entonces, la F1 ha cambiado mucho. No solo hay una nueva normativa técnica (aunque los motores son mismos), que está a punto de cambiar radicalmente. Pero también hay ciertas similitudes con aquella época: Red Bull cuenta con un motorista de forma exclusiva, Honda, como en su día lo fue Renault, con el que ha trabajado mano a mano hasta llegar al mejor rendimiento posible. Adrian Newey, el genio de la aerodinámica sigue en el equipo, y otro talentoso piloto de la academia Red Bull, Verstappen, es quien lucha por el título.

Lo que Red Bull tiene ahora y no tuvo entonces, es una competencia a la altura. Entre 2010 y 2013, tan solo Ferrari pudo plantar cara a la escudería de las bebidas energéticas, y fue sobre todo gracias a la labor de Fernando Alonso, que supo sacar hasta la última décima a unos Ferrari que no eran lo suficientemente competitivos como para pelear por el Mundial. El resultado ya lo vimos: Vettel ganó cuatro títulos consecutivos; solo en dos de ellos, 2010 y 2012, Alonso llegó con opciones a la última carrera.

Ahora, Red Bull tiene como rival a Mercedes, el equipo a batir y que ha superado todos los récords en las últimas temporadas. La escudería de la estrella rara vez falla, ya sea en estrategia o sobre la pista, con un Lewis Hamilton que está en su mejor momento como piloto. Solo en ocasiones contadas cometen errores o el coche no funciona, como pasó en Mónaco, donde Valtteri Bottas fue el único en poner al Mercedes entre los tres primeros puestos, antes de que aquella tuerca atascada echase por tierra toda opción de podio.

El séptimo puesto de Hamilton, unido a la victoria de Verstappen, tuvo como resultado que el holandés recortase la diferencia que le separaba de Hamilton en la clasificación mundial, y que además saliera de Montecarlo con cuatro puntos a su favor. En el caso de la clasificación de constructores, Red Bull manda con solo un punto de ventaja tras una carrera en la que sumaron un total de 37 puntos gracias al triunfo de Max y al cuarto puesto de Sergio Pérez.

¿Podrán Verstappen y Red Bull ampliar esta diferencia en las próximas carreras? Todo apunta a que será un mundial igualado, que podría decidirse por pocos puntos. La fiabilidad será clave y los errores, este año más que nunca, porían pagarse muy caros. Por eso, al final del Gran Premio de Mónaco, y a pesar de tratarse de uno de los circuitos más difíciles del campeonato, Hamilton puso gomas nuevas e hizo la vuelta rápida, ¡hasta el último punto en juego puede ser crucial!

"Hacía tiempo que no éramos líderes, pero todavía hay un largo camino por delante. Mercedes ha tenido un mal día, así que para nosotros era clave sacarle partido y sumar muchos puntos. Marcharnos de Mónaco con el liderato de los dos campeonatos es algo que la verdad es que no esperábamos", decharó Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, tras la carrera. "Esto muestra cómo de rápido pueden cambiar las cosas en la Fórmula 1. Por ello necesitamos estar cerca de Mercedes hasta el final del campeonato, cuando la presión empezará a crecer. Ahora la prioridad es conseguir los mejores resultados posibles, además de ser rápidos y fiables en todas partes", añadió.

Red Bull no lideraba el campeonato de constructores de F1 desde que junto a Sebastian Vettel se alzaron con su cuarto título consecutivo a finales de 2013. Para Max Verstappen, esta es la primera vez que lidera el Mundial de Pilotos. Y Honda, motorista de Red Bull, tampoco estaba a la cabeza de un Mundial desde que Ayrton Senna ganó el título de 1991.

Imagen: Motorsport Images