Prueba: Nissan Townstar, una 'furgo' no tan conocida, pero que deberías plantearte

Posiblemente, antes de leer esta prueba de la Nissan Townstar nunca habías oído hablar de esta furgoneta. Hay que reconocer que Nissan no ha pensado mucho en los hispanohablantes a la hora de elegir su nombre, que traducido significa, literalmente, 'Estrella de la ciudad'. Veamos si de verdad tiene cualidades para convertirse en una estrella.

Ya sea para compromisos laborales del día a día o para irse de vacaciones, cargando en una ferretería o para llevar a los niños al cole, este tipo de vehículo es realmente imbatibles por su gran espacio y practicidad. 

En concreto, la Townstar, con su gran aprovechamiento del espacio y su umbral de carga bajo, sin que tenga nada que como tipo de vehículo, no tiene nada que envidiar a berlinas familiares ni modelos SUV. Y también es un modelo apto para la ciudad, ya que tiene una longitud de menos de 4,5 metros.

Por tanto, se coloca por debajo del Nissan NV200 y sustituye a la Nissan Evalia, un modelo con un diseño que quizás no convencía. Y debes saber que es un modelo clónico de la Renault Kangoo y de la Mercedes Clase T, con los que comparte no sólo plataforma, sino multitud de elementos mecánicos, de equipamiento e instrumentación. Así que se podría decir que son el mismo modelo con distinto maquillaje.

Y antes de seguir adelante, conviene decir que esta es la prueba de la Nissan Townstar Combi, es decir, la versión de pasajeros, ya que existe también la Townstar Furgón, que no tiene ventanillas y es para un uso 100% profesional.

Diseño: así es el Nissan Townstar por fuera y por dentro

La Nissan Townstar, como te cuento,  proviene de la misma línea de montaje en Maubeuge, Francia, donde se ensambla la Renault Kangoo, por lo que hay que buscar las diferencias con lupa. Los faros LED tienen un diseño diferente, el paragolpes delantero es más angular. Pero salvo por eso la verdad es que son idénticos.

Lo que te gustará es que también se mantiene la practicidad. Me refiero a que cuenta con un enorme portón trasero que da acceso, dependiendo de la posición del asiento trasero, a un maletero de 775 a 2.800 litros de capacidad. Además, el borde de carga está a sólo solo 57 centímetros del suelo, que es una medida realmente buena, ya que apenas tienes que levantar las maletas o lo que sea que debas cargar dentro.

Si eso no es suficiente para ti, deberías echar un vistazo a las barras del techo, porque con un solo clic se pueden desplegar prácticos soportes que invitan a llevar el baúl de techo y portabicicletas. Si es necesario, también se pueden enganchar en la bola de remolque (si la encargas) hasta 1,5 toneladas. 

Por otro lado, dispone de prácticos compartimentos en el techo y delante del velocímetro, un soporte para teléfono móvil junto a la pantalla principal y una guantera tipo cajón, que resulta muy práctica. 

¿Todo perfecto entonces? 

No exactamente. La capacidad de carga es bastante ajustada: 525 kg. Y el espacio para las piernas en la fila trasera no es tan amplio como cabría esperar, al menos cuando delante se sientan conductores altos. Eso sí, el hueco para la cabeza es sensacional, claro. 

En lo relativo a la tecnología se nota que este tipo de vehículos ya no es tan espartano como acostumbraban. La Townstar cuenta con una pantalla táctil de 8 pulgadas desde el acabado Acenta+ y el sistema multimedia es el mismo que usa Renault, con todo lo bueno y lo malo que eso implica: la pantalla es clara, pero los tiempos de procesado son largos. 

La unidad Townstar de Nissan de esta prueba contaba con el acabado Tekna, que es el más alto de la gama y, por tanto, viene equipada con visión periférica de 360º, algo que es posible porque cuenta con cuatro cámaras que revelan una vista de 360º de tu vehículo para maniobrar sin esfuerzo incluso en los espacios más reducidos.

Motor y consumos del Nissan Townstar

La gama de motores la verdad es que es reducida. Tanto, que por el momento solo hay uno: el 1.3 litros de 130 CV, que es un viejo conocido de Renault y Mercedes. Se trata de un propulsor de cuatro cilindros, que se muestra suficientemente enérgico para todo tipo de uso, gracias a sus 260 Nm de par desde tan sólo 1.600 rpm, con una entrega de energía bastante lineal y que resulta silencioso. 

No sorprende ni por sus prestaciones ni por su bajo consumo, pero tampoco chirría en ninguno de esos apartados. Pasa de 0 a 100 km/h en 12,8 segundos, tiene una velocidad máxima de 183 km/h y gasta una media de 6,8 litros, según Nissan, aunque en esta prueba ha consumido 7,2 litros.

La caja de cambios es manual de seis velocidades en todos los casos y no hay opción de cambio automático. Su funcionamiento es correcto, es cumplidora. No es ni la más rápida del mundo ni tiene unos recorridos superprecisos, pero no creo que nadie le pueda poner pegas.

Comportamiento

En la vida cotidiana, la Townstar Combi sorprende por su baja rumorosidad, algo impropio de modelos de este segmento. No obstante, el apartado dinámico no es su fuerte, ya que su suspensión es bastante blanda y eso hace que en las curvas la carrocería se incline más de la cuenta, lo que se agudiza cuando vas cargado.

En cualquier caso, no es nada preocupante, claro. La Townstar siempre se mantiene en su sitio gracias al ESP, que es el encargado de contener el subviraje.

Precio y rivales del Towstar

La Townstar Combi de Nissan está disponible desde 24.405 euros, con una oferta de lanzamiento que incluye el precio de recompra. La versión Tekna que hemos conducido en esta prueba, sin descuentos ni promociones cuesta 33.783 euros.

Como ya te hemos adelantado al principio, rivaliza con furgonetas como la Citroën Berlingo (y los derivados de este dentro del Grupo Stellantis: Opel Combo y Peugeot Rifter) o la Ford Tourneo Connect, aunque hay otros vehículos comerciales como la Volkswagen Caddy que también se consideran sus oponentes.

Factores para decidir la compra

La Nissan Townstar ofrece mucho espacio, atención a los detalles y un comportamiento de conducción confortable, así como una garantía de 5 años o 160.000 km. La principal pega sería la falta de espacio en la segunda fila. Pero como su precio es razonable, no creo que sea un gran inconveniente para la mayoría.