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¿Por qué las autopistas alemanas tienen rectas tan largas?

¿Por qué las autopistas alemanas tienen rectas tan largas?
¿Te has preguntado alguna vez por qué las autopistas alemanes tienen rectas tan largas? Porque tiene una explicación que seguro que no te imaginas y que nos lleva a hacer un viaje en el tiempo hasta los años 20 del siglo pasado.

Hace unas semanas hablábamos de lo que nunca te habían contado de la Autobahn; hoy queremos explicarte por qué las rectas de las autopistas alemanas son tan largas.

El razonamiento nos lleva a hacer un viaje en el tiempo

Para llegar a los orígenes de la Autobahn hay que remontarse a finales de los años 20 del siglo pasado, en plena República de Weimar: fue entonces cuando se gestó la idea de crear carreteras que conectaran las ciudades alemanas del modo más rápido posible.

Así nació el primer tramo que unía Colonia y Bonn en 1932.

En 1933 Hitler llegó al poder. Al dictador las ideas de la República de Weimar le parecieron muy apropiadas para hacer de Alemania una gran nación y puso especial énfasis en construir una extensa red de carreteras. Quería que los alemanes pudieran viajar en el menor tiempo posible; pero también quería que mientras viajaban disfrutaran del paisaje y para eso mucho mejor las rectas que los tramos de curvas.

Así nacieron los récords de velocidad en Alemania

Hitler quería que las rectas interminables permitieran a los alemanes disfrutar del paisaje, pero a ellos se les ocurrió otra utilidad: crear competiciones de coches que batían récords mundiales de velocidad.

Las marcas que participaban, como Mercedes y Auto Union, se jugaban no solo la fama de tener los coches más rápidos del momento; también pemios en metálico y los favores del Káiser.

Tenían hasta un tramo favorito: la primera sección construida, la que unía Francfort y Darmstadt.

Cada vez que había competición este tramo se cerraba al público por seguridad, pero el 28 de enero de 1938 Bernd Rosemeyer, uno de los pilotos más conocidos del momento tuvo un grave accidente mientras trataba de batir la marca de 432,7 km/h que Rudolf Caracciola había conseguido unos minutos antes al volante de un Mercedes W125.

Aquí tienes el vídeo del momento:

Carreteras convertidas en pistas de despegue

Con la II Guerra Mundial a las largas rectas de las autopistas alemanas dejaron de ser escenario de mediciones de velocidad para convertirse en pistas de despegue y aterrizaje para los aviones de la Luftwaffe.

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