Otro país que cierra el grifo a los coches chinos, aunque esta vez por presión de Estados Unidos

El avance imparable de China está provocando auténtico pavor en muchos países del lado occidental del mapamundi en muchos sectores. En lo que respecta a la industria del automóvil, varios gobiernos han anunciado medidas para cerrar el grifo a los coches chinos y a esta medida se suma un nuevo país, aunque, esta vez lo hace por presión de Estados Unidos (para variar).

Nos referimos a México, cuyo Gobierno federal ha anunciado que eliminará los incentivos a los fabricantes procedentes de China, después de las presiones de su vecino del norte ante el temor de que las autoridades mexicanas permitieran a las marcas chinas eludir los aranceles.

Actualmente, 20 fabricantes chinos venden sus vehículos en México, aunque ninguno ha establecido todavía una planta allí. Históricamente, el país hispanoamericano ha incentivado a las marcas extranjeras (incluidas, de Estados Unidos, como Ford) de diferentes formas para atraerlas y establecer allí sus fábricas.

Después de la Unión Europea, ahora es Estados Unidos la que da marcha atrás y brinda más vida al coche de combustión

México cede a las presiones de Estados Unidos y cierra el grifo a los coches chinos

Sin embargo, según fuentes de Reuter que permanecen en el anonimato, en la última reunión mantenida entre altos funcionarios del Gobierno y BYD, México comunicó que no ofrecerá más incentivos y que suspenderá todas las reuniones futuras con cualquier marca procedente del gigante asiático.

Las mismas fuentes afirman que tal decisión es consecuencia de la presión de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. Al parecer, esta oficina intentaba mantener a los fabricantes chinos fuera de la zona de libre comercio norteamericana.

Aunque no confirmó que tuviera un papel en el fin de los incentivos, la oficina sí dijo a Reuters que el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) no debía "proporcionar una puerta trasera a China y a otros que puedan estar buscando acceder a nuestro mercado sin pagar [...] aranceles”.

Las marcas chinas quieren expandirse a nuevos mercados. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos temen que las subvenciones del Gobierno chino a sus marcas les proporcionen una ventaja injusta sobre las europeas y estadounidenses, permitiéndoles vender coches eléctricos a precios muchos más bajos que sus competidores no pueden igualar.

Temor a China

Aunque empresas como Hongqi, Dongfeng y Xpeng han empezado a introducirse en Europa, se han quedado fuera de Estados Unidos debido a los elevados aranceles (27,5%). Pero las autoridades estadounidenses quieren más. 

Representantes del sector han pedido a la Casa Blanca que tome más medidas para que los fabricantes chinos dejen de ser competitivos en el mercado local. El senador del Estado de florida, Marco Rubio, del partido republicano, propuso el mes pasado una ley para aumentar los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos.

México se ha convertido en una preocupación para la industria. Si una empresa como BYD estableciera una planta allí y el 75% de las piezas básicas de sus vehículos procedieran de Norteamérica, podría evitar los aranceles por completo.

Según dijo una fuente a Reuters, aunque el Gobierno federal de México elimine los incentivos, BYD ha recurrido a algunos Estados del país en busca de ayudas para establecerse. Conviene recordar que el Estado mexicano de Nueva León concedió incentivos a Tesla por 153 millones de dólares para establecer allí su planta.