Nos subimos a la Ford Pro Electric SuperVan: ¡una Ford Transit de 2.000 CV!

Ford lo ha vuelto a hacer y ha lanzado una nueva generación de superfurgonetas después de casi 30 años. Después de los predecesores con V8, la cuarta generación viene con cuatro motores eléctricos. 

Sin embargo -o quizás por eso- la cosa no es para los débiles de corazón. Los 2.000 CV y el rendimiento de conducción de otra galaxia hacen del Ford Pro Electric SuperVan un dispositivo infeernal. AUTOBILD viajó a Dunsfold en el Reino Unido para averiguar qué es realmente la taquicardia.

Pero primero una descripción general rápida: el nuevo SuperVan utiliza la plataforma del Ford E-Transit Custom, que se lanzará en la segunda mitad de 2023. Gracias a la distancia entre ejes extendida, hay espacio para una batería de 50 kWh refrigerada por agua que alimenta cuatro motores eléctricos con un total de 2000 CV. Disparan al dos toneladas de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos y va más allá de los 300 km/h. Los slicks, los frenos y el chasis de las carreras intentan estar a la altura del rendimiento.

Visualmente, que se trata de una Transit se puede adivinar en el mejor de los casos. Los guardabarros de la carrocería de carbono son extremadamente anchos, potentes alerones y difusores adornan la parte delantera y trasera. 

Lo más destacado son los enormes conductos de aire inspirados en el Ford GT, que reducen el espacio de carga a la mitad. Nota al margen: Ford en realidad tiene la intención de homologar esta creación monstruosa. 

Al abrir las puertas de carbono de peso pluma, se revelan los asientos de cubo de carreras y la jaula antivuelco que cumplen con la normativa FIA. Lo único de serie  es el enorme sistema de información y entretenimiento de 15 pulgadas, en el que se pueden monitorear los datos de conducción y del vehículo, el estado de la batería y más en el SuperVan. 

Además, los modos de conducción se pueden configurar aquí y se puede activar una función de control de arranque y desgaste.

La aceleración es literalmente impresionante

Me pongo el casco… y en el asiento del copiloto.  En primer lugar, no quiero que a este ejemplar único le pase algo por mi culpa, un día antes de que se presente ante su público en el  Goodwood Festival of Speed. 

En segundo lugar, el nombre de mi piloto es Romain Dumas, dos veces ganador de Le Mans, poseedor del récord en Goodwood, etc. Así que abróchense el cinturón y oren. "¿Estás listo?" pregunta Romain. "Sí", miento brevemente, porque estoy todo menos preparado para lo que la SuperVan está a punto de hacer.

En realidad, hablar de aceleración se queda corto. Acompañado de chirridos y zumbidos ensordecedores, el dispositivo se catapulta hacia adelante. Mi estómago, que acaba de enrollarse alrededor de mi columna, golpea contra la pared abdominal cuando frenamos.

Las curvas no son menos impresionantes. Una locura absoluta cómo se pega el aparato al asfalto del aeródromo donde suelen probar los compañeros de Top Gear. Pero hay otra manera de hacerlo: después de algunos giros, Romain comienza a derrapar salvajemente por el aeródromo. ¡Qué espectáculo! Unas cuantas quemaduras más y la demostración habrá terminado

Más que un simple truco de marketing

Cuando se le preguntó cómo se siente el SuperVan detrás del volante, Romain dice: "Es bueno, el coche es bastante rápido. Es realmente divertido y da buenas sensaciones". Prueba de que Ford ha hecho algo más que un truco de marketing y ha puesto una máquina de carreras realmente capaz sobre sus ruedas.

Con la esperanza de que mis órganos internos vuelvan a estar en el orden correcto, miro a mi alrededor nuevamente y me pregunto: ¿cómo funcionaría una autocaravana Transit Nugget como una SuperVan?