Motos recargables: ¿por qué no existen las motos híbridas?

Las motos recargables que no necesiten de enchufe para poder circular en moto eléctrico serían un invento muy útil: serían muy interesantes en un ámbito urbano, contaminando lo mínimo, y serían utilizables para viajar o para poder disfrutar con ellas tranquilamente sin miedo a quedarse tirado. Además, su peso se quedaría a ralla. ¿Por qué no existen motos híbridas?

Bueno, algún intento se ha hecho. El más interesante es el creado por la empresa francesa Furion Motorcycles. La Furion M1 es una moto deportiva híbrida de estilo naked basada en la Yamaha YZF-R6 y con una particularidad: cuenta con dos motores, uno de combustión de 750cc y 120 CV y uno eléctrico de 55 CV, alimentado por una batería de fosfato de hierro y litio de entre 2,4 o 3 kWh, para poder recorrer unos 30 km sin emitir partículas contaminantes.

Sin embargo, lo interesante de las motos recargables de manera autónoma sería no tener que enchufarlas jamás a la corriente para conseguir autonomía eléctrica. Quizás no hace falta llegar a tanto: una pequeña batería podría recargarse fácilmente en un entorno urbano, donde las motos constantemente están frenando de manera contundente en los semáforos.

Sinceramente, creo que esto no sería muy interesante para las scooters, donde creo que ahí las motos eléctricas son más interesantes: si un vehículo está enfocado únicamente a un uso urbano, una moto eléctrica con unos 100 km de autonomía, como la Silence S01, parece la opción ideal. Pero en motos de altas prestaciones o motos para viajar, creo que una moto híbrida podría ser más interesante que una Harley-Davison Livewire 100% eléctrica.

Además, en una moto grande, de altas prestaciones o pensada para disfrutar de la conducción, una batería muy grande, necesaria para alimentar un motor eléctrico potente, hace que el peso y la maniobrabilidad de la moto sea mucho peor. Una moto híbrida recargable de manera autónoma (o incluso enchufable) permitiría tener dos motos en una: una moto súper eficiente en uso urbano y una moto eficaz y divertida para viajar.

Además la tecnología está sobre la mesa y si un pequeño fabricante puede desarrollar una moto híbrida como la Furion M1, seguro que el resto de fabricantes también pueden hacerlo. Los coches híbridos son el trampolín ideal entre los coches con motores de combustión interna tradicionales y los coches eléctricos. ¿Por qué en las motos no se puede hacer también algo así?