Este es Luca y está fabricado con botellas, piel de coco y otros residuos de tu basura

Luca es un coche fabricado, casi en exclusiva, con material reciclado. Es también el resultado de meses de trabajo de un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos). Arrancaron en febrero de 2019, con el objetivo de fabricar un coche eléctrico hecho casi por completo de residuos. El resultado de su trabajo es un vehículo enchufable de aspecto deportivo en el que la gran particularidad es que el chasis, la carrocería, las ventanillas, los interiores y los acabados están fabricados con materiales reciclados, incluyendo botellas de PET, plástico ABS y otros residuos domésticos.

Luca es un coche eléctrico que alcanza una velocidad máxima de 90 km/h y una autonomía de 220 km gracias a los dos motores eléctricos que incorpora en sus ruedas traseras.

Es un modelo compacto, de formas deportivas. Para el chasis, los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven han recurrido a un panel sándwich desarrollado en colaboración con varias empresas. El exterior está hecho de fibras de lino y plástico recuperado del océano, una combinación que le ofrece suficiente resistencia. Mientras que el chasis está hecho con una combinación botellas de plástico PET (el más común en botellas de bebidas) y aluminio reciclado.

Para la carrocería de este coche eléctrico fabricado con residuos sus creadores han recuperado plástico ABS reciclado. Este material es un plástico muy duro usado en productos de consumo como juguetes, televisores y productos de cocina, pero también en automoción y otras aplicaciones industriales. 

El coche obtiene su color amarillo de una envoltura -una película de color- en lugar de pintura. Esta película también puede ser eliminada sin dejar ningún residuo.

Interior de pelo de coco y crin de caballo

Luca es un biplaza con asientos tapizados con una combinación de pelo de coco y crin de caballo. La consola central se ha fabricado con un aditivo plástico obtenido a partir de residuos domésticos; mientras que en el salpicadero hay detalles de PET reciclado que imita, a la vista y al tacto, a la gamuza.

El ciclo de vida final será el reciclaje del automóvil: dado que está hecho de materiales que ya se reciclan, también será posible reciclar estos materiales nuevamente. "Para mejorar la efectividad de este proceso, nos aseguraremos de que los materiales se puedan separar fácilmente para que podamos tener materiales de la forma más pura sin contaminación", explican sus creadores.