La Guardia Urbana ya pone multas instantáneas en Barcelona

La Guardia Urbana de Barcelona ha iniciado una campaña contra el exceso de velocidad que consiste en poner multas instantáneas cuando los conductores sobrepasen el límite de velocidad 50 km/h. ¿Cómo? Un coche camuflado con un radar (situado en cruces, principalmente), fotografía a aquellos que sobrepasan esa velocidad y proceden, en el instante, a enviar la notificación a los compañeros motorizados en patrulla, que buscan al infractor y le entrega la sanción en mano. 

Así, la Guardia Urbana de Barcelona ha incorporado esta novedad a su campaña de control de velocidad en la ciudad, que tendrá lugar hasta el 27 de abril. El intendente portavoz de este organismo, Carles Reyner, ha explicado que con la multa instantánea se persigue un mayor efecto psiocólogico en el infractor y dar ejemplo al resto de conductores.

Otra de las innovaciones de esta campaña de la Guardia Urbana en Barcelona afectará a los 367 kilómetros de calles en Zonas 30 de Barcelona. En estas áreas, los agentes de las unidades territoriales establecen controles itinerantes de velocidad, con radares dotados de láser para comprobar que no se superan el límite. Esta medida completará la de las multas instantáneas. 

Carles Reyner ha asegurado que "en Barcelona la gente conduce aceptablemente bien, mejor y de forma más pausada que en otras ciudades, pero, en lo que llevamos de 2012, se observa un pequeño aumento de la velocidad porque hay menos trafico, lo que ha repercutido en un incremento del número de accidentes y su gravedad". 

Las sanciones por conducir con exceso de velocidad, comunicadas con estas multas instantáneas, van de los 100 a los 600 euros, y pueden suponer perdida de puntos en el carné de conducir. Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, en el primer trimestre de 2012 hubo 44 accidentes en los que el exceso de velocidad tuvo un papel determinante, un 57 por ciento más que en el primer trimestre de 2011, cuando se registraron 28 de estas mismas características.

Reyner ha explicado que, en las pequeñas calles de las Zonas 30, la mayoría de los accidentes se debe al exceso de confianza de peatones, ciclistas y conductores. En las vías importantes, los siniestros aumentan cuando hay más tráfico: por la mañana cuando se acude al trabajo y a las escuelas y por la tarde cuando se vuelve a casa, pero son más graves por la noche, cuando circulan menos vehículos, pero a mayor velocidad.

Fuente: Agencia EFE