La Guardia Civil desmiente el bulo sobre los perros que buscan droga en el coche

Seguro que lo has oído, aunque quizá no sepas ni dónde. Es una de esas cosas que se transmiten casi por el aire, en conversaciones de pasada. Pero que, como tantas otras leyendas urbanas, no responden lo más mínimo a la realidad. Por eso, la Guardia Civil, en su perfil de Twitter, ha querido desmentir de una vez por todas el bulo sobre los perros que buscan droga en el coche. Y lo ha hecho, como suele esta institución en las redes sociales, con bastante gracia y 'retranca'.

El absurdo mito que circula es que los agentes estarían de alguna manera convirtiendo a los animales en adictos para conseguir que encontraran las sustancias prohibidas. Igual que si fueran humanos rebuscando por todos lados para encontrar la dosis que se les ha perdido. Pero, como advierte la Benemérita, no hace falta pensar mucho más allá para ver que esa no puede ser la técnica de adiestramiento. Porque, además de los especializados en drogas, existen policías caninos que rastrean cosas como cebos envenenados o explosivos. Poco durarían si los incitaran con veneno o Goma-2.

También los hay dedicados a detectar de billetes, que, como ironiza el CM de la Guardia Civil, les costarían millones, de seguir la misma lógica que en el bulo sobre los perros que buscan droga. Lo cierto es que se les entrena con unos pseudonarcóticos; es decir, copias sintéticas que desprenden el mismo olor que la cocaína, la marihuana... Además, el cachorro nunca llega a tocar estos tampoco, porque se colocan dentro de cajas. Cuando los localiza, se le da una recompensa, y es por ese sentido del juego (no por estar con 'el mono') por lo que a veces se muestran tan excitados. Lo mismo que cuando les enseñas la pelota en el parque.

El Centro de Adiestramiento de la Guardia Civil se creó en 1951, y en él trabajan unos 40 profesionales formando canes. Desde 1982, también existe el Servicio Cinológico, que en 2020 contaba con 330 de estos 'sabuesos'. De los cuales, casi la mitad (146) estaban dedicados a las sustancias estupefacientes. Los siguientes más numerosos son los de explosivos, con 113.