El Gobierno descarta, por el momento, los peajes en autovías y autopistas

La falta de consenso parece ser la razón por la que el Gobierno ha decidido descartar, por el momento, el peaje en autovías y autopistas. Así lo ha anunciado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien reconoce que es una medida que "difícilmente" podrán implantar en esta legislatura; mucho menos dada la situación económica actual (lease, entre otras cosas, la subida del precio de los carburantes).

Fue hace algo más de un año cuando supimos que el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez estaba planeando la creación de un sistema de pago por uso de las vías de alta capacidad. La medida estaba incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno en abril de 2021.

No había más detalles en el texto legal, ni condiciones, ni precios, ni fecha de aplicación. 

No habrá peajes en autovías, por el momento

El único mensaje en el que han coincidido diferentes miembros del Ejecutivo al ser preguntados por el peaje en autovías y autopistas es la intención de que el sistema de pago se habilite con el consenso de todos los implicados. 

Es esta una tarea complicada, máxime cuando lo que pretenden es contar con el apoyo de los transportistas profesionales que serán los más afectados por la medida.

Raquel Sánchez ha admitido que "a corto plazo difícilmente podremos implantar esta medida, porque no se dan las bases para facilitar el consenso necesario para acometerla". 

La ministra de Transportes asegura que el Gobierno asume así que no podrán llegar a un acuerdo con los sectores afectados mientras el litro de gasolina y/o diésel siga por encima de los dos euros. 

En busca de alternativas

Ahora bien, que el pago por uso de autovías y autopistas no se vaya a aplicar antes de que termine 2024 como el Gobierno había dicho en Bruselas, no significa que se descarte de forma definitiva. Sánchez ha adelantado que está sobre la mesa realizar un "estudio de alternativas".

Hasta el momento, los expertos de Transportes han valorado dos opciones: primero, un sistema de viñetas; después, el pago por kilómetro.

La viñeta es una especie de tarifa plana. Se basa en un pago único anual que realizan los conductores. Una vez abonado, reciben una pegatina (de ahí lo de viñeta) que deben pegar en el parabrisas como prueba de que están al corriente del pago.

Otro de los requisitos es que el sistema de pago que se apruebe evite agravios entre comunidades autónomas.