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Una experiencia inolvidable: a fondo sobre las dunas en el Toyota Hilux del Dakar de Isidre Esteve

Isidre Esteve Toyota Hilux T1 Plus Dakar

A fondo sobre las dunas del sur de Marruecos, exprimiendo el V8 de su Toyota Hilux T1 Plus con el que va a participar en el Dakar 2024

Seamos sinceros: cuando te dicen que vas a viajar a Marruecos para experimentar sobre las dunas de Marruecos cómo se vive a bordo del Toyota Hilux T1 Plus de Isidre Esteve, la respuesta ni te la piensas: es una oportunidad única, una lotería caída del cielo. ¡Claro que voy!

A estas alturas, seguro que no hace ni hace falta que te presente al piloto catalán, un ejemplo de superación, de constancia y trabajo. Ni quiere ni le gusta hacer otra cosa que no sea competir y pilotar para el Repsol Toyota Rally Team, su equipo. Participó en diez ocasiones en el Rally Dakar en la categoría de motos antes de sufrir el fatídico accidente en la Baja Almanzora en 2007 que le dejó en silla de ruedas. 

Isidre Esteve Copilotaje Toyota Hilux T1 Plus

Pero, ¿abandonó su pasión? Ni de lejos. En 2009 se volvió a poner a los mandos de un Ssangyong Kyron adaptado para correr en una nueva edición del Dakar. Por el camino ha tenido que ir sorteando obstáculos y superándolos, como las úlceras que le provocaba el bácquet. Para evitarlas, su propia fundación trabajó en el desarrollo de un “cojín inteligente” para solucionar esas dolencias.

En 2020 es cuando presenta su proyecto Repsol Toyota Rally Team junto a su Toyota Hilux T1 Plus y desde ese día ha luchado en casi cada carrera por estar entre los de arriba. Mérito no le falta.

Isidre Esteve Copilotaje Toyota Hilux T1 Plus

Y así es como se presenta la oportunidad de hacer un copilotaje con él, justo antes del Rally de Marruecos, que se va a disputar en los próximos días (le deseamos desde aquí toda la suerte del mundo). 

Entre periodistas, responsables de Toyota y de Repsol, su principal patrocinador, tiene programados más de 90 copilotajes, una barbaridad de kilómetros... Pero se lo toma con buen humor, porque eso le va a servir para tomarle el pulso al coche de cara al rally marroquí.

Entrar en el asiento de Chema Villalobos, su copiloto oficial no es fácil, meto con dificultad la pierna izquierda, me agarro a la jaula antivuelco y acoplo el resto de mi ser en el báquet con el casco y el cinturón de seis puntos.

Isidre Esteve Copilotaje Toyota Hilux T1 Plus

La cabina y el puesto de conducción es espectacular. Pero sin duda, lo que más llama la atención es el triple aro con el que cuenta el volante: el que está más cerca de su cuerpo es el acelerador; luego está el propio aro del volante y el último es el aro del freno. 

"¿Listo?", me dice... Y nos lanzamos hacia una montaña de dunas. Y ahí es donde empieza el carrusel de subidas y bajadas, de aceleraciones y frenadas... Es un verdadero espectáculo cómo mueve las manos para hacer lo que otros hacen con los pies. Y todo ello pasa a una velocidad absolutamente vertiginosa. 

Isidre Esteve Copilotaje Toyota Hilux T1 Plus

Es increíble cómo se puede llegar a tener semejante coordinación sin errar en cada metro. Luego llegan las curvas en las que todo es deslizar; otras, en las que la clave está hacer cambios de dirección rápidos y eficaces; y por último, los saltos. Una, dos y... todo se sacude como una batidora, pero se controla sin problemas, aunque la caída impresiona. 

Toca subir una montaña de arena, una enorme duna, de esas que andando tardarías seguramente una hora. El Toyota Hilux, con su potente motor V8 de 420 CV ruge como un león en cuarta marcha y enormes neumáticos con profundos tacos lanzan la arena varios metros hacia atrás... 

Isidre Esteve Copilotaje Toyota Hilux T1 Plus

Es increíble como Isidre es capaz de manejar todo con absoluta maestría. Hay momentos en los que me sale una risa nerviosa, otras en los que se me encoge el estómago y otras en las que solo me salen exabruptos por las sacudidas del coche. 

Final del recorrido y toca asimilar todas las sensaciones. La primera frase que se me pasa por la cabeza es la de 'Isidre, estás absolutamente loco', pero obviamente hay mucha materia gris debajo del casco para poder llevar así el coche y no acabar dando vueltas de campana. El dominio del coche es absoluto. Una experiencia inolvidable y en un escenario increíble. Gracias a Toyota por haberme permitido vivir una experiencia que recordaré toda mi vida.

Etiquetas: Rally Dakar

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